Las redes sociales dicen: bienvenidos al pueblo australiano donde todo el mundo vive bajo tierra. Son mineros y se han adaptado a residir en el subsuelo. "La razón es una piedra preciosa", declaran algunos de sus habitantes.
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El pueblo se llama Coober Pedy
Esta localidad es conocida como la “capital mundial del ópalo”. Cuenta con poco menos de 2 mil habitantes, teniendo sus orígenes en el año 1915. El lugar atrae población por sus minas de ópalo, una piedra preciosa y de gran valor.
Durante décadas, los moradores de Coober Pedy han excavado varias minas. Cuando consideran que ya no pueden encontrar más ópalos, abandonan las minas y oradan la tierra en otros puntos. Así ha vivido generación tras generación.
Pero, esta gente empezó a tener una singular costumbre: usaron las minas inutilizadas como casas, escuelas, comercios, atención médica, etc. ¿Por qué esta decisión? Simple: la razón son las temperaturas de más de 40° en la zona.
¿Cómo es la vida en Coober Pedy?
Todas las viviendas, comercios y hasta la iglesia están bajo suelo. Una forma de vida que ya se hizo costumbre. Los pobladores iniciales tuvieron muchos problemas con el clima, ya que la insolación constante era intolerable.
Se dieron cuenta que en las minas, en las cuevas excavadas por ellos mismo, la temperatura era más fresca. ¿Por qué no vivir bajo tierra? Entonces, las minas y grutas que dejaban de usar, las acondicionaban para habitarlas.
Al interesante es el sistema de ventilación de Coober Pedy, ya que los hábiles mineros hicieron una red de túneles instalaron tubos que sobresalen a la superficie. Así, bajo suelo siempre tienen aire que se recicla hacia el exterior.
Por el año 2010, gracias a las redes sociales, este pueblo se dio a conocer. Los viajeros empezaron a llegar para curiosear. ¿Y que hicieron en Coober Pedy? Crearon un hotel subterráneo, con habitaciones con paredes de roca.
Un pueblo bajo tierra, sustentado por el ópalo
Esta piedra se paga muy bien en los mercados internacionales, por lo que Coober Pedy tiene una fuente de ingresos que permite financiar estas instalaciones bajo suelo. A esto se agrega las recientes ganancias por el turismo.
Las fotos de este pueblo son muy interesantes: todo bajo tierra. Cada recinto es como una caverna, pero muy bien modelada. La tecnología hace contraste con la roca rústica, sin pulir, dejando en claro que son grutas de minería.
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¿Te gustaría vivir bajo tierra? Hay un pueblo llamado Coober Pedy donde todas las casas y demás recintos están bajo suelo. No es ficción, es real, y se encuentra en Australia.
Fuente: Semana.