Los nómadas digitales aparecen primeros en la lista a la hora de hablar sobre los nuevos paradigmas laborales, las profesiones del futuro y los estilos de vida que adoptan quienes desean viajar por el mundo.
Son personas que usan la tecnología para poder vivir y trabajar de forma remota desde cualquier parte del mundo. A través de Internet, se desempeñan en diversos tipos de ocupaciones que no dependen de una ubicación geográfica en particular.
En su mayoría, los nómades digitales ofrecen servicios, venden sus conocimientos y trabajan con clientes de diferentes países de forma independiente. Las profesiones más comunes entre los nómadas digitales son las de periodistas, fotógrafos, escritores, diseñadores web, programadores, bloggers, community managers, desarrolladores de software, diseñadores gráficos así como emprendedores que desarrollan sus propios negocios.
Pero la vida nómada no se reduce al trabajo mediante Internet sino que conforma un estilo de vida que prioriza la libertad para viajar, conocer nuevas culturas, aprender idiomas y vivir nuevas experiencias. Uno de los pilares de aquellos que eligen trabajar digitalmente es poder aunar la parte profesional y la parte personal para desarrollar aquello que los apasiona y los hace felices.
Contrario a lo que se cree, los nómadas digitales no son un trabajo del futuro, sino que ya están trabajando y viajando alrededor del mundo, con su computadora en la mochila de mano. Una las personas que trabaja de esta manera Carolina Escobar, coach en cambio de hábitos. Creó su propia marca, Clorofila Vida, donde ofrece asesorías y talleres online para aquellos que quieran cambiar sus hábitos y sanarse a sí mismos.
“Un día pensé que si trabajaba de manera presencial podría impactar a menos personas y que si lo hacía por Internet podría ayudar a personas en todos los países del mundo. Actualmente tengo clientes en Colombia, Estados Unidos, Canadá, Singapur, Australia, Alemania, México y España”, relata Escobar.
A sus 38 años, sostiene que luego de trabajar por mucho tiempo en empresas multinacionales, ser nómada digital y emprender le permitió no solo cambiar la forma de ver el trabajo sino encontrar su misión de vida.
Entre las ventajas de la vida nómada, señala que puede administrar su tiempo, trabajar desde cualquier lugar del mundo, impactar en la vida de muchas personas y viajar por largos períodos de tiempo. Como desventaja, señala que no puede trabajar si no tiene buena conexión a Internet, no cuenta con compañeros de trabajo para debatir ideas y tampoco puede llegar a trabajar con personas sin acceso a Internet.
Genaro Palma también es un nómada digital. Tiene 26 años, nació en Argentina y trabaja alrededor del mundo. Comenzó sus estudios profesionales en Francia, luego trabajó en Barcelona hasta que decidió lanzar su propio proyecto: junto a un amigo, desarrolló una aplicación que, si bien no funcionó, le abrió las puertas al mundo del marketing digital. Actualmente, trabaja en el posicionamiento de páginas en Google y la creación de sitios de Internet para diversos clientes, lo que le permite vivir exclusivamente de su pasión y seguir viajando.
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