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¿Conoces cuáles son los beneficios de la meditación en los niños? Es una disciplina para todas las edades y perfecta para compartir un momento familiar. Practicarla tiene efectos positivos en los más pequeños, ya sea en lo emocional como así también en el rendimiento académico.
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Incorpora la meditación en casa con esta guía, en la que te contaremos cuáles son sus beneficios y cómo practicarla.
beneficios de la meditación en los niños
1. Ayuda a conciliar el sueño
Meditar antes de dormir ayuda a relajarse y a conciliar el sueño más fácilmente. Si a tu pequeño le cuesta dormir, la meditación puede ser una aliada de su descanso.
2. Fomenta la inteligencia emocional
La meditación ayuda a que los niños exploren sus emociones desde la observación. Serán más conscientes de su cuerpo y de cómo éste reacciona ante diferentes sentimientos.
3. Mejora el rendimiento escolar
Con la práctica, meditar mejorará la concentración y la productividad. Esto se traduce en un mejor rendimiento escolar en los niños. Al disminuir tensiones, se refuerza la capacidad de atención.
4. Mejora las habilidades sociales
A través de un estudio, psicólogos de la Universidad de Chicago descubrieron que la meditación mejoraba las habilidades sociales de los niños. Esta práctica logrará que actúen desde la empatía y el sentido de colaboración.
5. Reduce la ansiedad y el estrés
Al practicar meditación, se reducen los síntomas derivados del estrés y ayuda a calmar la ansiedad. Esto les permite ver cada situación desde otro punto de vista.
6. Disminuye la agresividad
La meditación ayuda a que los niños puedan aprender a gestionar sus emociones. Así, en lugar de actuar por impulso, lo harán desde una mirada más reflexiva y con una mayor tolerancia a la frustración.
¿cómo iniciar a los niños en la meditación?
Meditar es una práctica ideal para involucrar a toda la familia. A los niños les encantan los juegos y plantearlo como algo didáctico evitará que se aburran fácilmente.
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Crea un espacio de meditación en casa, con música tranquila, luz natural y colchonetas para recostarse. Plantea consignas, como que al cerrar los ojos se concentren en una imagen bonita de las últimas vacaciones.
Es fundamental enseñarles a controlar su respiración. Comienza por tiempos breves de 5 minutos, colocando un cronómetro. Luego, pregúntales cómo se sintieron durante el ejercicio y qué fue lo más fácil o difícil del ejercicio.
