El mercurio se encuentra naturalmente en el ambiente, pero también puede ser expulsado al aire mediante la contaminación, por ejemplo, a través de pesticidas. De esta manera llega al agua y es absorbido por los peces a través de sus escamas, su piel, o bien al alimentarse de otros organismos, acumulándose en sus cuerpos. Este tipo de mercurio (metílico) puede acumularse en mayor cantidad en algunas especies de peces y mariscos que luego consumen otros animales y las personas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición al mercurio es peligrosa para el desarrollo intrauterino, y puede ser tóxico para el sistema nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel, los pulmones, riñones y ojos.

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Alerta mundial: esto le pasa a tu cuerpo si comes atún de lata frecuentemente

El atún en lata contiene mercurio y puede ser dañino para el sistema nervioso, especialmente en su estado de desarrollo. En California, la Oficina de Evaluación de Riesgos a la Salud Ambiental (OEHHA) recomienda no excederse de comer dos veces por semana atún y sustituirlo por otros pescados bajos en mercurio como la trucha, las sardinas o el bacalao.

En esta misma línea, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA), ambas de Estados Unidos, aconsejan que las mujeres en edad fértil, las embarazadas, los lactantes y los niños pequeños eviten comer algunos tipos de pescado y que escojan las otras, bajas mercurio: camarones, salmón, el gado o abadejo y el pez gato.

De esta manera sí podrán aprovechar los beneficios del pescado para la dieta: proteínas de alta calidad, bajas grasas saturadas y grasas omega 3, que ayudan a la salud cardíaca y al crecimiento y desarrollo, especialmente de los más pequeños.

Estos organismos recomiendan no comer tiburón, pez espada, caballa, o lofolátilo dado que contienen altos niveles de mercurio.

La experta en nutrición Fernanda Alvarado explicó en diálogo con El Universal que es recomendable comer el atún junto con alimentos como el cilantro o el perejil. También, es preferible escoger los que vienen "al agua", y evitar los preparados, ya que además elevan los niveles de sodio. Todo esto, para protegerse de la acumulación de mercurio.

mercurio en el atun en lata

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En el agua pueden existir otras sustancias contaminantes además del mercurio. Por ejemplo, la dioxina y los policlorobifenilos (PCB), sustancias cancerí­genas, están presentes en algunos tipos de peces. No olvidemos que los océanos están cada vez más contaminados por plásticos que, al degradarse, desprenden químicos que repercuten negativamente en todo el ecosistema marino del que luego nos alimentamos.

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Fuentes:

Iprofesional.com

El universal