Si estás por obtener tu aguinaldo o lo acabas de recibir recuerda que no es una bola de fuego de la que te tienes que deshacer inmediatamente, que el dinero no te queme las manos, mejor sé un consumidor responsable.
Un consejo para usarlo estratégicamente es dividirlo en al menos 4 partes:
1. Pago de deudas
Esto te permitirá sanear tus finanzas y por favor, no adquieras deudas nuevas. Esto es muy fácil de logar, no gastes más de lo que haya en el “cajón” 4, el de los gastos.
2. Inversión
Puedes dedicar una parte de esta prestación a gastos mayores, necesarios y que a la larga te traerán beneficios como puede ser una reparación en tu hogar. También puedes invertir en un seguro de vida, educativo,o en algún instrumento financiero.
3. Ahorro
Dicen los que saben que debes ahorrar entre el 30 y el 10 por ciento mínimo de tu aguinaldo. Esto te permitirá tener un fondo para emergencias o para cualquier cosa que quieras o necesites sin que te descapitalices al momento de hacer ese gasto.
4. Compras personales.
Y aquí también puedes evitar gastar, ¡en serio!.
Por ejemplo, si se trata de regalos intenta reducir tu gasto buscando opciones de comerciantes locales, también puedes buscar productos de segunda mano en excelentes condiciones a precios regularmente mucho menor que cuando son nuevos. Recuerda, debemos agotar la vida útil de las cosas. También evita las envolturas (¡los empaques ya son suficientes desechos!).
Otra opción es sustituir el intercambio de regalos por otra actividad, como un juego de mesa o una actividad en equipos. Recuerda que las experiencias también son un gran regalo, pero si lo prefieres, consulta nuestro directorio de negocios de consumo responsable.
La ropa esotro de los gastos comunes en la temporada es la adquisición de nuevas prendas y calzado. Antes de correr a las tiendas pregúntate qué realmente necesitas. Intenta renovar y reparar tu ropa, donarla o revisar bazares de segunda mano, o espacios de trueque ¡siempre hay opciones para que estrenes sin que te unas a las filas del consumismo!
En general, planificar te ayudará a gastar menos. Si planeas tus compras, es más fácil que puedas reflexionar sobre lo que realmente es necesario y lo que es un gasto superfluo.
Las compras de última hora generalmente acaban en derroche y significan muchas menos opciones locales o de comercio justo. Si lo haces con tiempo, puedes encontrar mejores productos y evitar el consumo innecesario.
En el caso de la cena, es importante planificarla bien para evitar el desperdicio de comida. Te recomendamos recurrir al recalentado para consumir el resto de las preparaciones y disfrutar de un momento más con tu familia.