En nuestra época, los consumidores inteligentes aprender a reclamar a marcas. ¿Y cómo se hace? Con la mejor manera de quejarse: no comprar. Se ha hecho frecuente llamar a no comprar de manera masiva determinadas marcas del mercado.
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El poder adquisitivo como modo de enviar mensajes
Algunos llaman a esto la estrategia del boicot. Los boicots pueden tomar la forma de desaires personales en una tienda o movimientos a gran escala y muy publicitados. Pero, lo más importante es que al final no se compre la marca.
Pero, hay un detalle: muchas marcas son sólo una en la cartera de múltiples productos de una empresa más grande, a menudo en todos los sectores. Por eso, hay que entender que las marcas son más débiles que las grandes empresas.
La estrategia de reclamar marcas evita el conflicto directo con las grandes empresas. Lo que se logra es que las grandes empresas eliminen marcas que al público no le agradan. La marca desaparece y los fabricantes siguen… una manera de no caer en conflictos mayores.
Empresas grandes y marcas: algo complicado
Las grandes empresas están adquiriendo empresas emergentes y marcas más pequeñas todo el tiempo y tomando medidas para responder a circunstancias geopolíticas que cambian cada día. Puede resultar casi imposible mantenerse al día, incluso para el consumidor más inteligente.
Meterse en esta red de empresas, empresas emergentes y marcas es complicado. Por eso, el consumidor actual prefiere ir hacia las marcas. Lo que necesita son marcas que cumplan con sus expectativas y descartar las que no lo hacen.
Por ejemplo: aquellos productos que no cumples con protocolos ecológicos. Muchas veces, se protesta por la colocación de estos productos en los anaqueles. Pero, la protesta no afecta a las marcas… lo que les afecta, es la secuela de esa protesta.
¿Y cuál es la secuela? Simple: que la gente deje de comprar la marca. Por ende, en tiempos recientes los consumidores han tendido a ir directo a la yugular: convocan a boicots para no comprar determinadas marcas.
Así el asunto ha cambiado: el tema de los consumidores es organizarse en grupos que tengan suficiente capacidad de convocatoria. Estos grupos se valen de redes sociales y otros medios para llamar a no comprar determinadas marcas.
¿Las marcas pueden demandar por estos boicots?
No, ya que los consumidores tienen derecho a escoger. Y en este derecho a escoger lo que desean, o no, comprar, también está la posibilidad de discutir e intercambiar ideas. Así que promover comprar o no una marca es una estrategia válida.
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¿Qué opinas de la estrategia de vetar marcas? Las marcas cambian con facilidad, lo cual permite a los consumidores eliminar aquellos productos que no cumplen con sus expectativas, nueva manera de plantear sus opiniones en el mercado.
Fuente: nationalgeographicla.com.