Torta sin horno de chocolate blanco y salsa de fresas

Cuando tienes un antojo de algo dulce, no hay nada mejor que preparar algo en casa. Siempre será más saludable que comprar galletas o alguna preparación industrial. Pero no siempre es fácil encontrar recetas sencillas.

Esta tarta de mousse de chocolates con salsa de fresas no solo es deliciosa y fácil de hacer, ¡sino que además no necesitarás horno! 

Ingredientes

Para la base:

• 30 gramos de mantequilla sin sal
  
• 100 gramos de galletas tipo María
  
• 2 cucharadas de mermelada de frambuesa

• 225 gramos de chocolate blanco
  
• 360 ml de nata para montar
  
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
  
• 4 hojas de gelatina

• 250 gramos de fresas
  
• 125 gramos de azúcar
  
• 3 cucharadas de agua

Para la base:

1. Engrasa un molde desmontable con mantequilla y fórralo con papel vegetal.

2. Tritura las galletas (no necesitas procesadora, puedes envolverlas en una bolsa o trapo limpio y aplastarlas con un rodillo de amasar).

3. Derrite la mantequilla a baño maría, y mezcla con las galletas hasta que se integren.

4. Cuble con ello la base del molde, aplastando con la mano, y luego coloca por encima dos cucharadas de mermelada que darán humedad y sabor.

5. Deja en el refrigerador para que se endurezca.

Para la mousse:

1. Hidrata las hojas de gelatina en agua fría.

2. Funde a baño maría el chocolate, y mientras tanto calienta a fuego medio-bajo 125 ml de nata (reserva un poco de esos 125 para disolver la gelatina). No dejes que hierva. Añade el chocolate fundido y mezcla muy bien.

3. Disuelve la gelatina en la nata reservada y añade a la mezcla anterior, ligando muy bien antes de retirar del fuego.

4. Monta los 235 ml de nata restantes con el extracto de vainilla. La textura correcta es que haga picos. Añade con movimientos envolventes a la mezcla anterior integrando bien.

5. Deja de 6 a 8 horas (mejor aun si es toda una noche) en el refrigerador, y luego desmolda.

Para la salsa:

1. Lava las fresas y córtalas pequeñitas. Caliéntalas a fuego bajo con el agua y el azúcar. Deben ponerse blandas y caramelizarse, y tú debes mover bien para que no se pegue.

2. Cuela la mezcla para que no queden semillas, si quieres.

3. Cuando se enfríe, puedes usarla para cubrir toda la tarta o para decorar como quieras, utilizando una manga para dibujar formas.

Opcionalmente, puedes agregar figuras de chocolate fundido como las de la imagen. 

¡Que lo disfrutes!