La curiosa relación entre los días fríos y las ganas de comer alimentos calóricos

Vamos a tratar de contestar la siguiente duda: ¿cuál es la relación entre los días fríos y las ganas de comer alimentos calóricos? Es una reacción del metabolismo, que estimula la búsqueda de un tipo de alimentos acordes a las circunstancias.

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¿Por qué el invierno despierta el apetito por alimentos calóricos?

Hay una conexión entre bajas temperaturas y la necesidad de mantener la temperatura interna del cuerpo. Es algo normal, pues se necesita mantener un balance térmico, lo cual se logra con alimentos muy ricos en calorías.

La gente lo sabe. Se habla de tener cuidado, de controlarse para no engordar durante los meses de invierno. Pero, hay más asuntos. Por ejemplo, consumir dulces o alimentos que también ayuden a mejorar el estado de ánimo.

La comida no solo nutre al cuerpo. También, proporciona sensaciones de bienestar: bien sea por su sabor, o por el efecto que las sustancias de los alimentos desencadenan en el cuerpo (como sucede con la liberación de dopamina).

El apetito durante los calendarios gélidos

Tipos de comida predilectas en días fríos: sopas muy cremosas, postres generosos, carnes… comidas con gran contenido calórico. ¡Calorías! Las cuales se convierten en gran si no son quemadas de modo correcto por el metabolismo.

Hay algo a considerar: en invierno también hay baja cantidad de luz. Esto repercute en el estado de ánimo. Así que no solo es cuestión de subir la temperatura corporal, sino también de lograr un equilibrio emocional.

En invierno la gente sale poco de sus hogares. Muchas veces, se pasan días y semanas enteras en encierro. No se puede salir a disfrutar del solo. La energía solar también ayuda a mejorar el ánimo, por lo que es un factor importante.

Así que no es de extrañar que la gente quiera comer alimentos como: pastas, chocolates, golosinas y mucha azúcar. De esta manera, se genera mayor cantidad de dopamina y serotonina, dando una sensación de confort.

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¡Cuidado con la comida durante los días fríos!

Sí, pues se puede subir de peso. Se adiciona el problema de la poca actividad física, por lo que la dieta invernal debe ser controlada. En dado caso, ya se sabe las razones por las cuales el cuerpo estimula cierto tipo de alimentos.

Corresponde buscar alternativas. Comer alimentos con menos azúcares, hacer actividad física, tratar de abrigarse. Igualmente, mejorar el estado de ánimo con compañía, actividades recreativas y entretenimientos que estimulen la dopamina.

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¿Has nota que existe un “patrón alimenticio” durante los días fríos? Te acabamos de explicar la causa de esta tendencia a comer alimentos calóricos, algo que se entiende bajo las características de las fechas de invierno.

Fuente:

La Nación