Debido a que la reina Isabel II fue internada la noche del miércoles, sus deberes monárquicos deberán reducirse a un plan riguroso con las actividades básicas para proteger su salud. Además, deberá ser acompañada por otros integrantes de la realeza a los eventos. La situación de salud de la monarca causó preocupación, tanto en la sociedad como en el Palacio de Buckingham.
Incluso, se difundió que el secretario privado de la reina, Edward Young, ha sido presionado para disminuir las actividades a sólo eventos importantes. Tales como, el jubileo de platino de la reina para celebrar los 70 años en el trono británico.
De igual forma, fue informado que otros integrantes de la familia real serán acompañantes de la monarca en los eventos. Esto con la finalidad de que, si la reina no puede estar presente, el evento no sea cancelado completamente. Así lo anunció el Telegraph y The Mirror.
La próxima actividad importante donde se requiere la asistencia de la reina es la Conferencia de la ONU donde se hablará del Cambio Climático. El evento se realizará el 1 de noviembre en Glasgow. La reina Isabel II espera asistir en compañía de su hijo Carlos y de su nieto William. No obstante, se presume que esta semana la monarca determinará si asiste o no al evento.
“Tienen que encontrar algún tipo de equilibrio”, expresó Sally Bedell Smith, biógrafa de la reina Isabel II. “Espero que hayan aprendido del ritmo bastante duro que mantuvo durante el transcurso de un mes que tal vez sea demasiado”. Por ahora, la reina hizo una reducción en distintas tareas, como los viajes a larga distancia. Otros integrantes de la familia real se encargarán de algunos trabajos, como la entrega de títulos de caballero.
“Tendrá que hacer todos los grandes eventos, pero las actividades más pequeñas se las puede pasar a alguien más”, añadió la experta.
La internación de la monarca y la escasa información
El pasado miércoles, la Casa Real dio la noticia de que la reina había “aceptado a regañadientes el consejo médico de guardar reposo durante los próximos días”. De hecho, se tuvo que cancelar el viaje a Irlanda del Norte en el centenario de la fundación de la región británica.
Sin embargo, después de que The Sun filtró la verdadera información, el Palacio Real hizo sus declaraciones en un comunicado. En donde se informó que la reina Isabel fue ingresada a un hospital para la realización de sus exámenes médicos. Esto sucedió el miércoles y al día siguiente ésta retornó al castillo de Windsor, al oeste de Londres.
Los asistentes no ofrecieron detalles acerca de lo que causó la atención médica. Solamente expresaron que “siguiendo el consejo médico de descansar unos días, la reina acudió al hospital el miércoles por la tarde para realizar algunas investigaciones preliminares, regresó al castillo de Windsor a la hora del almuerzo y permanece de buen humor”.