7. Sabes ofrecer y pedir ayuda sin dificultad
Pedir ayuda y ofrecerla a su vez es la base de un intercambio positivo entre las personas. Hacer algo positivo por nuestras personas cercanas o incluso un extraño tiene efectos positivos para todos los participantes, y saber pedir ayuda sin sentirnos mal ni inferiores demuestra un nivel de madurez emocional que es muy importante para vivir plenamente cada día.
8. Aprecias los detalles
Pocas personas saben apreciar plenamente los pequeños momentos felices de cada día. Pequeñas interacciones con los demás o con tu ambiente que te llenan un poco el corazón. Aprender a reconocerlas y disfrutarlas es clave para mantener un buen estado de ánimo.