Hygge: Dinamarca descubrió el secreto de la felicidad y se lo cuenta al mundo

Desde 1973 Dinamarca ha estado en el top 5 del Ranking de los países más felices del mundo. ¡Casi 50 años!

¿Cómo es posible que los daneses sean tan felices?

Por supuesto que entran muchos factores en juego. Pero recientemente se ha popularizado uno de sus secretos para disfrutar la vida al máximo, y se llama hygge.

¿Qué significa esa palabra y cómo implementarla en tu vida para ser más feliz? Aquí te lo contamos.

Significado de Hygge

Esta palabra danesa no tiene una traducción literal al español, pero hace referencia, en primer lugar, a la comodidad. Pero entendida esta como el placer que da disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, con estar a gusto en el lugar y momento en el que uno se encuentra, sentirse en un clima acogedor.

Todo eso es hygge.

Los daneses, entonces, han descubierto que la felicidad está en esas pequeñas cosas: sentarse frente a la chimenea a tomar un té, hacer una larga sobremesa con los seres queridos después de una cena deliciosa, o tomar un baño de agua caliente.

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Un concepto ¿De invierno?

En Dinamarca, por supuesto, los inviernos son largos y hostiles. Eso implica que los daneses deban pasar muchos meses sin salir demasiado, y con un clima que no les es favorable. Sin embargo, han estado en la cima de la felicidad por años.

El hygge parece, entonces, estar relacionado con el invierno. Mirar una serie abrazando a tu pareja, dormir con mantas suaves o tomar un café caliente por la mañana. Suena bien, ¿No?

Pero aunque haya nacido en invierno, eso no quiere decir que en ciudades cálidas no se pueda vivir en modo hygge. Tomar un jugo con los pies descalzos en el césped, dejar que el sol del atardecer te acaricie la piel mientras tomas a tu amor de la mano, dejar que la espuma del mar te haga cosquillas: eso también es hygge.

El hygge es para todos

Quizá aquí estés pensando que este es un concepto muy de clase media, pero en Dinamarca todo el mundo, sin importar la clase social a la que pertenezca conoce y practica esta filosofía de vida.

Es que en verdad practicar el hygge está al alcance de cualquiera: se trata principalmente de una cuestión de actitud, ya que la idea es justamente no fijarse tanto en el lujo como en disfrutar los detalles.

Compartir un plato de comida con los seres queridos, por ejemplo, entra en esta filosofía tanto si se trata de una sopa como de un roll de sushi.

Lo único que tienes que hacer para implementar el hygge en tu vida es destinar todos los días un rato para estar a gusto, si es posible con tus seres más queridos pero también puedes hacerlo en soledad.

Prepáralo todo: la música, algo rico para comer, tu infusión favorita, adorna un poco el espacio. Y dedícate a disfrutar del placer de estar alli en ese momento.

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