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Vamos a comentar algo: lo importante que es aprender a distinguir a la inofensiva oruga del prado de la peligrosa oruga procesionaria. A su vez, cómo proceder cuando se encuentra a la variedad de estos insectos que resulta nociva para la salud.
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Dos orugas en una misma época estacional
Una secuela del aumento de temperaturas a escala global. Los ciclos y actividades de muchos insectos se han trastocado. Pero, este par de orugas suelen aparecer en una misma época, aunque ahora coinciden durante lapsos más prolongados.
Al haber más calor, estos insectos son más frenéticos durante su fase larvaria. Salen a buscar comida, de modo que puedan tener suficiente energía para completar su transformación: convertirse en crisálidas y luego en mariposas.
La oruga del prado y la oruga procesionaria
Son especies diferentes, pero de aspecto muy similar. Es necesario aprender a diferenciarlas, ya que las orugas procesionarias son dañinas. A continuación, exponemos algunas indicaciones al respecto:
- La oruga del prado, cuyo apelativo científico es Ocnogyna baetica, tienen un cuerpo más alargado y peludo. Son de tamaño mediano a grande, con un cuerpo de color marrón.
- Por su parte, la oruga procesionaria (Thaumetopoea pityocampa), tienen pelos urticantes y liberan una toxina llamada “Thaumatopina”. El contacto de esta sustancia con mucosas (ojos, nariz o boca) puede causar una severa necrosis.
- El mayor peligro de la oruga procesionaria es la ingesta de su toxina. Si esto sucede, y la persona es alérgica, pude llegar a producir la muerte. Son muy vulnerables los niños pequeños y las mascotas. Hay casos de perritos que han muerto por mordisquear estas orugas.
- Un dato importante: la oruga del prado es solitaria, mientras que la oruga procesionaria se desplaza en grupos, en filas una detrás de otra (por eso se las llaman “procesionarias”).
- El cuerpo de la oruga procesionaria es más corto, pero a la vez más grueso. También, tiene una franja blanca lateral, que se extiende por su zona ventral.
- En general, una oruga del prado es más colorida, mientras que la oruga procesionaria es más bien oscura, menos intensa en sus colores.
- Mientras la oruga del prado habita en áreas verdes y abiertas, la oruga procesionaria prefiere los entornos boscosos.
¿Qué hacer en caso de toparse con orugas procesionarias?
¡Evitar el contacto! Además, lo mejor es alejarse. La ventaja es que no duran mucho en su etapa de orugas. En poco tiempo, se convierten en crisálidas y luego en hermosas mariposas, que son inofensivas, volátiles y coloridas.
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¿Vives en España? Pues, ya sabes: es necesario cuidarse de las orugas procesionarias. ¡No confiarse y confundirlas con orugas inofensivas. Una urticaria o una intoxicación por estos insectos, resulta bastante peligrosa.
Fuente: 20 minutos.
