Los médicos le dieron dos meses de vida y se salvó gracias a un ensayo clínico

En las campañas de prevención en lo que respecta a salud, siempre se hace hincapié en la importancia de los estudios médicos rutinarios para la detección temprana de las enfermedades. La detección precoz se puede dar a través de estos chequeos, ya que el control constante, puede salvar vidas.

Una maestra de Inglaterra, Eliana Keeling, habló del tema desde su experiencia: un análisis de sangre de rutina reveló que tenía leucemia mieloide aguda, que es tipo de cáncer hematológico y de la médula ósea con exceso de glóbulos blancos inmaduros. Tras varias investigaciones y tratamientos, finalmente encontró el específico que necesitaba para recuperarse.

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En la actualidad, Keeling busca concientizar a la población para examinarse y consultar siempre con los especialistas.

En diciembre del 2020, Eliana se enteró de su devastador diagnóstico. La maestra jubilada comenzó la quimioterapia hacia finales del mismo mes, pero en mayo del 2021 recibió otra noticia que la tomó por sorpresa: le dijeron que su enfermedad era terminal. Ella nunca bajó los brazos y fue muy valiente.

Cuando me dijeron que la quimioterapia no había funcionado y que me quedaban un par de meses de vida, supe que no iba a aceptar eso de ninguna manera. No quería morir. Fue como si se hubiera abierto un enorme agujero en mi mundo y todo lo planeado desapareciera en un instante.

Kelling participó en un ensayo de medicamentos en el centro oncológico The Christie, con el objetivo de tratar su enfermedad. Le administraron un fármaco innovador -que aún no tiene nombre médico- diseñado para explotar las células de la leucemia. “En ese momento me inyectaban solo azacitidina y estas pastillas te daban un impulso adicional”, se refirió al respecto.

El resultado del tratamiento fue exitoso y, en diciembre de 2021 su cuerpo ya estaba libre del cáncer.

Luego del tratamiento, se sometió a un trasplante de médula ósea.

Desde The Christie, la doctora Emma Searle contó que Eliana tenía un mal pronóstico y su única oportunidad era el ensayo clínico, posteriormente con un trasplante de médula ósea para sobrevivir a largo plazo. Sostiene que desde el centro oncológico están muy contentos de que haya tenido una respuesta tan buena al tratamiento y que esté libre de leucemia.

La profesión recordó también que la paciente tenía una esperanza de vida muy limitada cuando la quimioterapia no funcionó.

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Por otra parte, la médica dijo que no todos los pacientes que participan del ensayo obtienen la misma respuesta que Eliana. “Estamos agradecidos con todos los pacientes y familiares que se sienten capaces de apoyar la investigación. Todo esto es muy importante para avanzar en el tratamiento del cáncer”.

¿Qué piensas de la decisión de Eliana, al afrontar su enfermedad de esta manera?

Fuente: La Nación,