Se llama Silveria y es boliviana. Ella fusionó la pasión por la química y el ambiente. De esta manera, creó jabones con aceite usado. Se ha valido de sus conocimientos en plantas, junto con su aprendizaje profesional sobre la química.
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Silveria Cutipa: mujer, aimara, química y boliviana
Una labor interesante: ella recicla el aceita usado para cocinar con la finalidad de hacer jabones artesanales. Lo hace de una manera interesante: combinando la ciencia química con el conocimiento de plantas medicinales.
Silveria Cutipa es originaria de la comunidad Yaurichambi, una localidad indígena en la provincia Los Andes. En su infancia, aprendió las artes del uso de plantas en la medicina tradicional, lo cual la impulsó a escoger una carrera universitaria.
Ella completó sus estudios de ingeniería industrial en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Se especializó en procesos químicos y luego trabajó en la Alcaldía de El Alto haciendo control de calidad en los aceites para freír.
Ahora reside en Bajo Pampahasi, en el este de La Paz
En su casa, montó un pequeño laboratorio. Ahí realiza procesos para obtener jabones y detergentes con insumos reciclados. Gracias a su experiencia, ella conoce muy bien la composición de los aceites para frituras e intenta reutilizarlos.
Cuando trabajó en la Alcaldía de El Alto, Silveria notó la ausencia de regulaciones para atender los residuos del aceite de fritura, los cuales suelen verterse en desagües. Estos residuos son muy contaminantes, sobre todo para el agua.
Por lo antes dicho, ella recolecta el aceite de sus vecinos y comunidad. Pide que no desechen ese aceite, pues ella lo sabe aprovechar. En su pequeño laboratorio, tiene lo necesario para hacer que ese aceite sea materia prima para jabones artesanales.
Lo interesante es que combina la química con las enseñanzas que recibió sobre uso de plantas medicinales por los indígenas. Así, mezcla el producto del aceite con ramas y flores de aromas, o que se usan para hacer ungüentos.
Una iniciativa que ayuda al ambiente
Cada litro de aceite que se reutiliza evita que los vertederos tengan residuos pegajosos y dañinos de aceite doméstico. Esta sustancia es tóxica y suele alterar el agua, a la vez que es difícil de biodegradarse en poco tiempo.
Además, es una manera de hacer reciclaje. Los jabones que obtiene esta mujer son de gran calidad. Los procesos químicos que ella realiza en su laboratorio limpian el aceite de impurezas y lo tornan más benévolo con el ambiente.
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¿Qué comentan en Bolivia sobre esta iniciativa de Silveira Cutipa? Su venta de jabones artesanales tiene bastante clientela. Muchas personas le llevan el aceite ya usado, teniendo así bastante materia prima para seguir adelante.
Fuente: Noticias Ambientales.