“Una sonrisa nos espera”. Con esa mirada trabaja la Fundación San Genaro; una idea que acerca a mujeres y niños proyectos relacionados a educación, salud y recreación. Se trata de una organización sin fines de lucro que trabaja en equipo con escuelas, comedores y centros comunitarios de Santiago del Estero y Buenos Aires.

La fundación cuenta con una planilla de variados programas, donde buscan potenciar el espíritu solidario, el trabajo en las mujeres, y la entrega de alimentos a familias necesitadas.

La nutrición, la salud y la nutrición son puntos clave a mejorar en las escuelas más vulnerables; por eso, con el programa Cultivando Escuelas buscan trabajar sobre esos mismos ejes, donde aseguran que las escuelas sirvan un plato de comida todos los días, arman bibliotecas móviles llenándolas de libros didácticos y talleres de lectura y escritura. Para trabajar sobre la salud de estos niños, un grupo de médicos voluntarios visitas a las escuelas tres veces al año para realizar atención primaria de la salud a niños y jóvenes de 0 a 18 años.

[También te puede interesar: Fundación Oficios: la educación como medio para construir un futuro prometedor.]

Fundación San Genaro - Tigre-13


El impacto sobre la comunidad no es solo directo, sino también indirecto. Con el tiempo, lograron construir y mantener un programa llamado Juntos a la Par donde tienden puentes con instituciones sociales de base, como comedores, clubes y centros sociales, cercanos a las sedes de la fundación, para fortalecerlos mediante el acompañamiento institucional, entrega de donaciones y el desarrollo de proyectos en conjunto.

Es evidente que todo este trabajo conllevó años de esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo, no solo entre los miembros de la fundación, sino también con otros centros de la comunidad. Se ha logrado una estructura que logra impactar positivamente en miles y miles de ciudadanos socialmente vulnerables, donde se les provee comida, educación y atención sanitaria.


Fundación San Genaro - Tigre-28

[También te puede interesar: Educación que transforma realidades: la historia de Afrikamiga.]

El espíritu solidario es algo que puede ser trabajado y difundido. Alguien que ayuda, siempre desde donde puede, es capaz de transmitir esas ganas a muchas otras personas e ir construyendo una red solidaria cada vez más grande. Para eso, la fundación desarrolló el programa Ser Solidario, que busca potenciar el espíritu solidario ofreciendo talleres de voluntariado para empresas acercándoles la posibilidad de ayudar de una manera concreta y activa a las comunidades con las cuales trabajan.

En Huellas tuvimos la oportunidad de visitar y ser testigos este trabajo logrado. Recorrimos tres comedores que nos enseñaron que se puede trabajar en equipo y con esfuerzo. Conocimos las historias de tres mujeres que inspiran a querer ayudar en la propia comunidad. Desde Huellas, creemos que el trabajo en unión es aquel que realiza un trabajo profundo.