Por qué y cómo deberías aislar, sellar e impermeabilizar las ventanas de tu casa

Para muchas personas, el frío y la humedad que entran en su vivienda son un dolor de cabeza. La primera reacción siempre suele ser la misma: salir a comprar equipos de calefacción, echar productos en las paredes para deshacerse de los hongos, o desesperarse por las filtraciones.

Aunque a veces puede ser realmente necesario solucionar algún problema estructural de la vivienda, en otras ocasiones el tema es mucho más sencillo y fácil de arreglar: tan simple como sellar bien las juntas de las ventanas.

Cuando los marcos no están bien sellados a las paredes, puede filtrarse viento o agua de lluvia por ellos, pero es fácil impermeabilizar estas juntas. De ese modo, además de librarte de la humedad, la casa estará mucho mejor aislada del frío; necesitarás menos energía para calefaccionarla (y también refrigerarla) y no solo solucionarás tu problema, ¡sino que cuidarás al planeta! 

Para sellar las juntas de las ventanas necesitas:

• Cinta de carrocero
  
• Espátula
• Silicona transparente o color madera
• Agua jabonosa

Procedimiento

1. En primer lugar, para aislar correctamente la junta de una ventana hay que quitar el anterior aislamiento dañado, si lo hubiere, y raspar bien la junta quitando cualquier adherencia y suciedad, en todos los casos.

2. Luego, con un paño, quitar toda la suciedad restante. La superficie debe estar muy limpia para que se adhiera la silicona.

3. Cubrir las áreas cercanas a las juntas con cinta de carrocero (cinta de papel resistente, para pintores o trabajos en casa), de modo que no ensuciemos la ventana ni la pared con silicona más de lo necesario y que la junta quede prolija.

4. Aplicar una silicona neutra de uso universal en la junta. Puede ser transparente o marrón, si la ventana es de madera. Para esto puedes usar una pistola aplicadora especial o también conseguir una silicona que ya venga con pico aplicador.

5. Para aplanar la silicona, debes utilizar simplemente tu dedo, pero antes deberás pasarlo por agua jabonosa para que no se adhiera la silicona a la piel.

6. Cuando la silicona esté fraguada pero no seca del todo, puedes quitar la cinta (unos minutos después de la aplicación).

7. ¡Listo! La junta ya estará completamente sellada.