En un contexto de inflación constante, los costos de los servicios básicos siguen aumentando. Por lo tanto, es fundamental encontrar formas de ahorrar energía para reducir los gastos. Además de aliviar tu bolsillo, esto también contribuye al bienestar del medio ambiente. En esta lucha por la eficiencia energética, un término importante pero a menudo desconocido entra en escena: el "consumo fantasma".
¿Qué es exactamente el consumo fantasma de energía?
El consumo fantasma se refiere al gasto de electricidad que ocurre cuando los dispositivos electrónicos están en modo de espera o apagados, pero aún están conectados a la red eléctrica. Estos dispositivos pueden incluir televisores, computadoras, cargadores, electrodomésticos y otros aparatos electrónicos que usamos a diario.
Este gasto innecesario ocurre debido a la necesidad de mantener los dispositivos electrónicos listos para su uso inmediato. Aunque el consumo de un solo dispositivo en modo de espera puede parecer insignificante, la acumulación de varios de estos dispositivos puede tener un impacto considerable en tu factura mensual de electricidad.
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¿Cómo puedes evitar el consumo fantasma de energía?
Afortunadamente, hay medidas sencillas que puedes tomar para reducir el consumo fantasma y ahorrar hasta un 10% en tus costos mensuales de electricidad. Aquí te presentamos algunas estrategias efectivas:
- Desenchufar dispositivos: Cuando no estés utilizando un aparato, desenchúfalo. Esto corta por completo el suministro de energía y previene el consumo fantasma.
- Utilizar regletas con interruptores: Las regletas con interruptores te permiten apagar múltiples dispositivos electrónicos de una vez cuando no los necesitas. Esto es especialmente útil para aparatos que permanecen en modo de espera.
- Configurar los modos de ahorro de energía: Muchos dispositivos electrónicos tienen opciones de ahorro de energía. Activa estas funciones para que los dispositivos se apaguen automáticamente cuando no los estés usando.
- Considerar dispositivos eficientes en energía: Si es posible, invierte en dispositivos clasificados como eficientes en energía. Estos suelen llevar una etiqueta gubernamental que califica su eficiencia. Busca dispositivos con una etiqueta "A" en verde, ya que representan una mayor eficiencia en consumo energético.
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El consumo fantasma de energía es un problema común que afecta a muchas personas sin que se den cuenta. Esto resulta en gastos innecesarios de electricidad y mayores facturas. Sin embargo, con un poco de conciencia y algunos cambios en tus hábitos diarios, puedes reducir significativamente tu factura de electricidad y contribuir al uso sostenible de la energía. Ahorrar energía es bueno para tu bolsillo y para el planeta.
Fuente: NoticiasAmbientales.com.