Esto puede ir desde la cocina hasta la calefacción o refrigeración de una casa, y muchas veces ocurre que no nos percatamos de la cantidad de electrodomésticos con los que contamos. Es que, evidentemente, con el paso de los años se ha naturalizado contar con ellos.

Obviamente, que hay algunos que son más comunes, como una pava eléctrica de menor consumo, y algunos como el microondas o la heladera, que solicitan más recursos de lo que se puede imaginar.

La heladera es lo que más consume

Está claro que todos necesitan contar con una de estas, para poder mantener la comida en buenas condiciones, poner otras en el freezer y congelarla, y tener la bebida fría para poder saborear algo refrescante en verano.

Eso sí, también hay que saber que los refrigeradores son los que más consumen durante toda la temporada, superando los niveles de los 660 kWh por año.

Estos números cubren un importante porcentaje dentro de lo que es la habitual factura de la luz que luego hay que abonar, por lo que siempre es importante ser consciente de lo que demanda.

El freezer está en el 2° puesto

Lo que habitualmente conocemos como un congelador, también requiere estar conectado en todo momento. Esto hace que su consumo sea algo elevado.

Es así como estos dispositivos, que son de un tamaño considerable, consumen unos 550 kWh por año calendario.

Claro que si uno logra efectivizar si uso, porque no lo tiene para tareas diarias, podrá conectarlo a la corriente eléctrica en momentos determinados y así ahorrar energía.

El lavarropas se suma al podio

En lo que tiene que ver con el consumo de energía, la lavadora acumula unos 255 kHw durante todo el período anual.

Un dato a tener en cuenta, es que la mayoría de su consumo se da por la potencia que tiene este electrodoméstico, ya que cuenta con procesos de lavado más intensos que otros, con función de centrifugado y con un motor que siempre que es exigido funciona al máximo.

Entonces, cabe aclarar que si bien se trata de un electrodoméstico habitual en los hogares porque todos quieren lavar la ropa de manera rápida y sin esfuerzo, esto también genera un costo extra que muchas veces se ve reflejado en la factura de la luz.

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El lavavajillas, un lujo que consume energía

Contar con un lavavajillas no es algo habitual en las diferentes casas. Esto se debe a que suelen ser costosos y también por lo que requieren como consumo de energía, pues se trata de un electrodoméstico que genera poco menos del 10% del gasto energético de un hogar, aunque, si se lo compara con el lavado tradicional a mano, es mucho más rápido y eficiente pero también supone un mayor gasto de luz.

Sin embargo, el gasto de agua con este artefacto suele ser menor que si se emplea el método manual.

El horno, un indispensable de los hogares

Los hornos suelen ser parte fundamental de los hogares y, sobre todo, para aquellos amantes de la cocina. En el mercado existe una amplia variedad de hornos dependiendo de lo que busque cada usuario, pero, por lo general, todos tienen una gran eficiencia energética y son mejores que los hornos tradicionales respecto al consumo.

Si bien se estima que el gasto de electricidad suele ser de un 8%, actualmente existen algunas recomendaciones y trucos que pueden ayudar a la diminución del mismo.

El microondas como el complemento perfecto para la cocina

Este electrodoméstico suele gastar lo mismo que un horno, pero, por su rapidez y simpleza, son los más elegidos para complementar la cocina. Los mismos tienen la capacidad de calentar platos, descongelar y hasta cocinar, lo que significa ahorro de tiempo. Pero, así como ahorran, por un lado, también pueden consumir bastante energía debido a sus funciones.

El termotanque y su consumo

El termotanque eléctrico tiene algunas ventajas si se lo compara con otras opciones y, una de ellas, es su fácil instalación y las no emisiones de gases de efecto invernadero.

Pero, por otra parte, el consumo de un termotanque es bastante elevado si se considera que se encuentra encendido la mayor parte del tiempo para mantener el agua a una temperatura adecuada.

Para asegurarse de que el consumo no impacte demasiado en la factura de energía, es importante que el mismo se encuentre aislado de manera correcta y que su mantenimiento sea el óptimo, sobre todo de su resistencia, pues se trata de uno de los repuestos de mayor valor en el mercado.

Las secadoras, el auge del momento

Las lavadoras se han convertido en una de las mejores aliadas de los hogares por sus innumerables ventajas. Por su parte, las secadoras llegaron para complementar este electrométrico, pero, como es de esperar, no se encuentran al alcance de todo el mundo.

Este artefacto requiere una gran cantidad de energía a raíz de su funcionamiento y, en ocasiones, tampoco es indispensable su uso en un hogar. Obviamente, su uso tiene puntos a favor, pero, la factura de electricidad se verá aumentada por el consumo energético que requiere para poder cumplir sus funciones.

La televisión, un clásico de siempre

Los dispositivos que sirven para el entretenimiento no se tienen en cuenta a la hora del consumo energético, pero, la televisión, por ejemplo, es uno de los electrodomésticos que sí aumenta el gasto. Aunque se trate de un simple encendido o de un modo stand by, esto insume energía.

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Las computadoras

La tecnología crece constantemente y, con ella, aparecen nuevos artefactos dedicados a simplificar la vida de los usuarios o, al menos, ciertas tareas de su cotidianeidad. Como consecuencia de las nuevas modalidades de trabajo y estudio como el virtual, las computadoras han adquirido gran protagonismo en este mundo sumamente digital.

Es importante considerar que, aunque los mismos se encuentren en modo de ahorro de energía, algo siempre consumen y que, para evitar el gasto, deben apagarse definitivamente.

Según un estudio de personas entendidas en la materia, una computadora puede consumir hasta casi un 8% de energía.

Consejos para disminuir el consumo de electrodomésticos

  • Aunque se trate de una simple pava eléctrica o de uno de los electrodomésticos más complejos como las vitrocerámicas, es importante considerar el gasto energético que representa cada uno de ellos. Por este motivo, es sumamente fundamental tener en cuenta algunas recomendaciones para que se ahorre dinero mientras se utilizan los mismos.
  • Respecto a la heladera, se recomienda no exponerla a fuentes de calor como los hornos o la calefacción y, además, que tenga una buena ventilación trasera para que su rendimiento sea el adecuado. Por último, se debe evitar que la puerta no se abra más de lo necesario y regular la temperatura de acuerdo a la particularidad de los alimentos.
  • Con relación a la lavadora, lo ideal es que se utilice un lavado con agua fría o utilizar programas específicamente diseñados para el ahorro energético.
  • Si se habla del lavavajillas, por ejemplo, se aconseja cargarlo al máximo y utilizar los programas con baja temperatura.
  • Por último, si lo que se pretende disminuir es el impacto energético de una secadora, siempre es mejor que el secado de las prendas se realice al aire libre. Si esto es imposible, lo que puede hacerse es centrifugar al máximo las prendas en la lavadora para no utilizar este electrodoméstico de más.