Este tipo de plantas es una tendencia en todo el mundo, pero no sólo por la decoración por la belleza que tienen estos pequeños ejemplares, sino también porque quienes lo siembra se acercan también a artes como la escultura.
Actualmente el árbol bonsái se puso de moda en muchos rincones del planeta, por lo que es lógico que entre las búsquedas más realizadas la gente consulte “cómo hacer un bonsái” y “cómo se cuida un bonsái”.
Seguramente el nombre te resuene pero incluso, aunque no sea así, probablemente lo hayas visto alguna vez en alguna tienda de decoración, en un vivero, en la casa de algún amigo o incluso, puede hasta que tengas alguno en tu hogar.
Y es que estas plantas miniaturas han llegado para quedarse no sólo como un elemento decorativo, sino como una forma de relacionarse con el planeta y sentirse más conectado con él. Muchas personas, incluso, usan estos ejemplares para distenderse y ocupar su mente en otra cosa que no sean sus problemas.
Con el simple hecho de contar con distintas plantas y algún tipo de árbol bonsái dará una energía especial y particular al ambiente y colaborará a que estés con buen humor, incluso si toca pasar mucho tiempo en el mismo espacio.
Además al visualizarlo conecta con el oriente, y con ello, de algún modo, con las técnicas de relajación de estas culturas. Esto no es ilógico ya que en su origen eran utilizados como culto para los monjes taoístas.
Sin embargo, pese a que cada vez están en mayor tendencia, lo cierto es que no es nuevo. De hecho, su aparición radica en China, hace dos mil años, en donde se conoce como Penjing.
Pese a esto, por alguna razón en el oriente comenzaron a hacerse más conocidos en los últimos años y una tendencia que está en crecimiento año a año.
Por eso, en esta oportunidad queremos contarte todo sobre el árbol bonsai, el paso a paso para sembrarlo y cuáles son los cuidados.
Árbol bonsái: significado
Antes de hablar sobre cómo hacer un bonsái, es importante conocer un poco sobre su historia y significado.
El significado del bonsái propiamente dicho hace alusión al arte que implica el cultivo de árboles en miniatura en contenedores. La palabra se refiere a los propios árboles tridimensionales en miniatura, mientras que los contenedores se denominan macetas o bandejas. Hay muchos tipos diferentes, cada uno con su propia estética única.
Como se explicó anteriormente, el bonsái es originario de China, y existe hace más de dos mil años. El mismo, coincide con el momento en que se descubrió que los vegetales podían crecer dentro de las maceta.
Aunque muchas personas piensan que el árbol bonsái es japonés, debido a que fue el país que lo popularizó y perfeccionó la técnica la realidad es que no es así, tal como se explicó anteriormente.
De hecho, el arte del árbol bonsái se desarrolla en China en dos grandes tendencias que es importante diferenciar. Por un lado, la escuela del Norte, que educa a los árboles a través de las podas, tensiones y pesas; por el otro, la escuela del Sur, que los toma de las montañas, colocándolos en una maceta, al tiempo que conserva su forma natural.
Según se conoce, los primeros datos sobre el árbol bonsái fueron a través de pinturas y poemas que hablaban de ellos, que datan de 221-206 a.C.
El salto de estos ejemplares a la cultura occidental se da recién en 1889 cuando comienzan las primeras apariciones en Europa, que coincidieron con la Feria Mundial y la inauguración de la Torre Effiel.
La segunda gran aparición se da por 1909 en Londres, cuando se instala el árbol bonsái definitivamente en el viejo continente.
Sin embargo, la importancia o el boom de estos ejemplares no sólo radica en su belleza y singularidad, sino que también en la filosofía que lo rodea.
Filosofía del árbol bonsái
Para hablar sobre ello hay que remontarse al siglo III a. C, cuando en China se instauraron las normas, las reglas y las prohibiciones a los ciudadanos. Esta falta de libertad llevó a que un filósofo reclamara volver a lo natural y esencial y con ello nacieran dos corrientes filosóficas.
La primera de ellas, es el taoísmo, que propone que, en la paz, el vacío, el silencio y la inactividad está la esencia de todas las cosas.
Por otra parte, el budismo, que expresa que la vida es sufrimiento, que es causado por el apego que se le tiene a las cosas materiales y que se puede eliminar si se va un poco más allá y se conecta con una parte más espiritual.
De estas dos filosofías nace el chan en China, denominado zen en Japón. Esta filosofía ha influido directamente en las artes de Oriente, ya que es partidaria de la acción con un máximo de técnica y un mínimo de planificación.
En cuanto al bonsái, esta filosofía plantea que no se distorsione la imágen del árbol, que no se trata de modelar de forma caprichosa sino que por el contrario, es preciso captar su esencia. Se trata de una especie de ejecución automática que a la vez permite desconectar la mente del proceso creativo, siendo las manos las que actúan sin la intervención de la misma. Este estado se denomina mushin (dejarse fluir).
De esta manera el árbol bonsái se expresa en todo su esplendor con el tiempo.
Tipos de bonsái
Ahora bien, existen distintos tipos de bonsáis que se pueden clasificar por:
Especie: Existen diversas variantes como ser metasequoia, coníferas, olmo, ficus, sageretia, olivo, entre otras.
Ubicación: ya sean de interior, exterior o mixtos.
Superficie foliar: caducifolios y perennes.
Tamaño: Shito o keshitsubo, hasta 8 centímetros de altura; mame, hasta 15 centímetros; Shohin, 21 centímetros; Chuhin, entre 21 y 40 centímetros; Komono, hasta 60 centímetros; Omono, 100 centímetros; Chumono, 130 centímetros e Imperial, más de 130 centímetros.
Por escuelas o estilos: Li, Suzhow, Yanzhoy, Sichuan, Penjing, Moyogi, Kengai, Fukinagashi. Europea y Americana.
Cómo hacer un bonsái
Si puntualmente nos referimos a cómo hacer un bonsái para contar con estos ejemplares en casa asociados a la buena suerte, la fortuna y las buenas energías, es necesario tener en cuenta distintos factores.
Para saber cómo hacer un bonsái desde la semilla es preciso seguir los siguientes pasos.
Es aconsejable tener ideas básicas de este proceso a la hora de querer sembrar un árbol bonsái.
Procedimiento
1. Para realizar esto se deberá tener en cuenta qué temperatura, luz y riego necesita la especie elegida. Además, saber cuál es el momento propicio para la misma según el tipo elegido y el clima en donde te encuentras.
Por lo general, se recomienda comenzar en primavera cuando se trata de árboles de hoja perenne. Si por el contrario se trata de hojas caducas y coníferas, se recomienda hacerlo en otoño para que empiece a germinar en primavera.
Elegir una maceta en la que se quiera empezar. El recipiente será para el inicio, pero una vez germine y crezca se lo podrá cambiar a otro para que se adapte mejor. Para ello, será precioso elegir un lugar específico para el árbol y fundamental que tenga agujero de drenaje.
2. Se deberá colocar las semillas en el substrato; dejar un poco de espacio entre ellas, agregar más tierra de alrededor de dos centímetros. Compactar con los dedos. Regar con abundante agua y mantener la tierra siempre húmeda.
Es necesario tener en cuenta que no existen semillas de bonsái como tal, sino que se deberá elegir de la especie que más te gusta y se le irá dando la forma para que se convierta en uno de estos árboles en cuestión. Por ejemplo: pinos o arces.
3. Para trasplantarlo es preciso que cuente con suficiente cepellón de raíces finas. Si es así, una vez que lo pases al macetero necesitarás alambre grueso recubierto de goma, tijeras de poda, compost y agua para regar.
4. Eliminar la capa superior del sustrato para ver dónde aparecen las raíces. Levantar cuidadosamente el árbol de su maceta y eliminar la tierra suelta.
5. Eliminar con cuidado las ramas y hojas muertas con unas tijeras. Ahora puedes empezar a podar la parte alta para crear un aspecto más compacto; será necesario usar una tijera de podar. Se puede cortar hasta 1/3 del follaje total del árbol.
6. El siguiente paso será alambrar el tronco, el cual al ser aún flexible y admite ser doblado fácilmente. Enrollar un alambre grueso recubierto con cuidado de no dañar las ramas alrededor del tronco y cortar el sobrante. Doblar cuidadosamente el tronco en una o dos direcciones, buscando la forma deseada.
7. Ahora será tiempo de alambrar las ramas principales empezando con las más bajas.
Luego podrás trasplantar, regar y revisar.
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Cómo se cuida un bonsái
Si bien se deberá tener en cuenta los cuidados específicos de la especie elegida, entre los consejos básicos para cuidar un árbol bonsái es mantener constantes la luz, la temperatura y la humedad. Además de escoger una ubicación adecuada y regarlo correctamente. Además, será necesario abonar periódicamente el ejemplar, podar hojas conservando su poda.
Fuente: Mistral bonsai, El mundo es, Trucos de jardinería y Entre semillas.