Quizás cuando pensamos en una maceta, se nos vienen a todos imágenes similares: macetas cilíndricas, rojas, de terracota. Tal vez las clásicas sean las mejores para algunas plantas, que necesitan un tamaño determinado para crecer y profundidad para el drenaje. Sin embargo, con otras, como las pequeñas suculentas, es posible innovar y crear todo tipo de diseños para contenerlas.
En este caso, podrás aprender a darle forma tú mismo a estas pequeñas macetas modulares de concreto, que pueden ubicarse unas junto a otras formando diferentes diseños creativos.
Para realizarlas, simplemente necesitas un molde de cartón que tú mismo puedes fabricar, y que puedes adaptar al tamaño que prefieras, e incluso a otras formas, como cuadrados o hexágonos.
- Cemento (una bolsa pequeña)
- Arena
- Cartón grueso para los moldes
- Plantilla de Piece of Rainbown que puedes descargar aquí
- Recipientes plásticos descartables que puedas reutilizar para mezclar el concreto, y bolsas plásticas para taparlo
- Cúter, pegamento y cinta adhesiva
- Guantes y máscara para manipular el concreto y evitar el polvo (puedes hacerte un barbijo si el material te hace daño)
1. El primer paso para realizar estas macetas es confeccionar los moldes. Para eso, descarga primero la plantilla (puedes encontrar el link en los materiales) e imprímela en papel. Luego, con ayuda de ella, corta las dos piezas necesarias en cartón.
También puedes dibujarla tú y hacerla de la medida que quieras.
2. Como ves en la fotografía, coloca tres rollitos de cartón pegados en la base de la pieza exterior (servirán para que tu maceta tenga orificios de drenaje).
3. Sella con cinta adhesiva todas las ranuras del molde.
4. Prepara el cemento, siguiendo las instrucciones del envase. Si trae piedras muy grandes quítalas antes.
4. Vierte cemento dentro del molde exterior, sin tapar los tres rollitos de cartón (porque deben quedar esas tres perforaciones en la base).
5. Coloca encima del cemento el molde interior, y rellena el espacio que queda entre ambos con cemento.
6. Deja secar durante al menos tres días dentro de los moldes. Para que el hormigón no se cuartee, es importante que el secado sea lento. Coloca el molde tapado con una bolsa plástica (pero procurando que entre algo de aire) y si el clima está seco, rocía el molde con unas gotas de agua una vez al día.
7. Desmolda con cuidado.
8. Si la superficie está rugosa, puedes lijarla. Y luego, pintarla como te guste.
9. Haz tantas macetas como quieras (corta varios moldes para hacerlas en simultáneo). Planta adentro las suculentas (puedes leer aquí cómo cuidarlas). Por último, ¡ordénalas como te guste!
Incluso pueden quedar bonitas de manera vertical: