Lágrimas de cocodrilo: ¿qué significa esta expresión y de dónde surge?

La expresión “lágrimas de cocodrilo” es, sin duda, una de las frases más populares dentro de la cultura de varios países, especialmente, en Latinoamérica. Pero, ¿sabes qué significa y de dónde surge dicha expresión? El enorme reptil tiene mucho que ver.

El cocodrilo es una animal bastante formidable y temible para la mayoría, pero muy pocos saben que este reptil puede llorar. De hecho, parte de su origen proviene esta conducta, sin embargo, no todo es lo que parece, a continuación te mostremos todo lo que debes saber acerca de este conocido dicho.

¿De dónde surge la expresión “lágrimas de cocodrilo”?

Es muy probable que alguna vez hayas dicho o escuchado la expresión lágrimas de cocodrilo, muy utilizada cuando alguien llora después de cometer alguna acción. Se trata de un dicho muy popular en países como Argentina, México y en la mayor parte de regiones de habla hispana. Hay que tener presente que, gran parte de este tipo de dichos populares se originaron a partir de distintas culturas.

En este sentido, la popular frase se usa cuando una persona llora mientras finge arrepentimiento y dolor, luego de lastimar a otro. La razón es que, en la antigüedad, se tenía la creencia de que el cocodrilo llora al sentir remordimiento por la presa que acaba de devorar. Puede que suene algo romántico, desde el punto de vista literario, pero lo cierto es que no es lo que parece.

Asimismo, se creía que este animal emitía un sonido muy similar al de un gemido de llanto para atraer la atención de sus víctimas. Otros aseguraban que, después de que el cocodrilo devoraba a su presa, empezaba a llorar, ya que su comida había terminado demasiado rápido.

Por otra parte, se decía que el cocodrilo llora después de devorar a sus propias crías, no obstante, esto no era realmente cierto. De hecho, se ha comprobado que, las hembras suelen transportar a sus crías en sus propias fauces, una vez que los pequeños salen de los huevos. Posteriormente, la madre los lleva hasta el río para que puedan nadar por su propia cuenta y así, darle un vistazo al mundo tendrán que afrontar por sí mismos.

¿Los cocodrilos realmente pueden llorar?

La respuesta es sí, estos enormes reptiles pueden si llorar de la misma forma que cualquier especie vertebrada. Pero, ¿por qué llora un cocodrilo? Esto se debe a un mecanismo de limpieza de sus globos oculares. Se trata de una película compuesta por agua, lípidos y mucosidad, dichas sustancias permiten que sus ojos se mantengan, correctamente hidratados y saludables. Sin embargo, una gran parte de los estos reptiles pueden llorar para enviar ciertas señales al exterior, esto suele ocurrir cuando tienen miedo o sienten dolor.

Por otro lado, las especies de cocodrilos más grandes del planeta, conocidas como Crocodilos, también podían llorar. De hecho, las lágrimas de estos enormes reptiles han sido documentadas en el siglo XIII, por un Bartholomaeus de Glanville, un monje franciscano que también era físico y naturista. El monje franciscano dejó varios escritos en los que describía este comportamiento en varias especies de cocodrilos.

En sus escritos, Glanville describió que cuando los cocodrilos capturaban personas en las orillas de ríos o lagos, los reptiles empezaban a llorar mientras masticaban a su presa. Del mismo modo, dicho comportamiento fue descrito en una popular obra literaria llamada “Los Viajes de Sir John Mandeville”, publicada en el año 1400.

¿Qué dice la ciencia al respecto de este comportamiento?

Según la ciencia, las lágrimas de los cocodrilos no son causadas por remordimiento hacia las presas que devoran, todo tiene que ver con un proceso, únicamente, digestivo. Así es, los ojos de este reptil producen lágrimas con el fin de mantener la lubricación de la cavidad orofaringea. Facilitando así, el paso del alimento desde sus fauces hasta llegar al estómago.

En otras palabras, se trata de un proceso fisiológico que, además, viene acompañado de ciertos sonidos. Estos son bastante peculiares, puesto que son muy similares a los gemidos o llantos producidos por los humanos. Esta es una de las razones por las que, en siglos pasados, se confundía el llanto del cocodrilo. Muchos pensaban que era producto de la tristeza por haber acabado con la vida de su presa.

La expresión también ha sido utilizada en obras literarias

En el mundo del arte y la cultura también se ha utilizado la expresión “lágrimas de cocodrilo”, se implementa en forma de metáfora. Ya sea en canciones, obras literarias e incluso, en crónicas políticas, el famoso William Shakespeare usó la expresión en una de sus obras más icónicas.

Ocurre cuando Otero, uno de los personajes del autor, dice lo siguiente: “¡Demonio, demonio! Si la tierra concibiese con llanto de mujer, de cada lágrima saldría un cocodrilo. ¡Fuera de mi vista!”. Del mismo modo, el comportamiento del cocodrilo fue mencionado en otra obra llamada “Tesoro de la lengua castellana” la cual fue publicada en 1611.

La frase también suele utilizarse como mucha frecuencia en las telenovelas, sobre todo las mexicanas. De hecho, muchas alcanzaron el éxito, debido a que los protagonistas podían llorar de un modo bastante realista. Pero, no eran lágrimas auténticas, ya que no existía ningún sentimiento de por medio, solo era una actuación. A pesar de todo, las lágrimas de cocodrilo han conseguido que las telenovelas mexicanas tengan gran receptividad por parte de los televidentes.

Las lágrimas de los cocodrilos y los humanos son muy parecidas

Aunque antes se pensaba que los humanos eran los únicos que podían llorar, estudios demostraron que no es del todo cierto. De hecho, todas las especies vertebradas, incluyendo aves y reptiles, son capaces de producir lágrimas, pero en este caso, se producen para mantener los ojos saludables.

Un estudio reciente, publicado por la revista Frontiers in Veterinary Science, ha revelado información muy interesante acerca del tema. El estudio ha demostrado que las lágrimas de la mayor parte de los animales vertebrados, son similares a las humanas. La revelación muestra que su composición química posee increíbles similitudes, incluso pueden adaptarse a sus entornos. Por lo que, científicos creen que podría ayudar a potenciar diferentes tratamientos para combatir enfermedades oculares en humanos.

Hasta ahora, solamente se había llevado a cabo estudios en lágrimas de unas pocas especies de mamíferos. Estos incluían humanos, caballos, perros, monos y camellos, no obstante, para el nuevo estudio se usaron lágrimas de aves y reptiles. El mismo se centró en seis especies en específico, el busardo caminero, la lechuza común, la tortuga boba, el guacamayo azulamarillo, el carey y el caimán de hocico ancho.

Por otro lado, las lágrimas de los conductos lacrimonasales, presentes en humanos y algunas especies de mamíferos y cualquier otra glándula parecida, produce una película sobre el ojo. La misma está formada por tres componentes que son, el agua, la mucosidad y los lípidos. En el caso del agua, se trata de una solución salina natural compuesta por una serie de minerales y algunas proteínas. La mucosidad envuelve la superficie del ojo, permitiendo que la película se mantenga fija en el globo ocular. Mientras que los lípidos, mantienen los ojos hidratados, previniendo que se sequen.

Hay que tener presente que, la única especie capaz de producir lágrimas emocionales, son los humanos. En el caso de la frase “lágrimas de cocodrilo” hace referencia a alguien que llora de forma hipócrita, es decir, las lágrimas son falsas. Tal como se ha mencionado desde el principio, es un dicho que se originó por la conducta del cocodrilo de llorar mientras devoran a su presa.

¿Cuáles son las otras funciones que tienen las lágrimas?

Lionel Sebbag, un oftalmólogo de la Universidad del Estado de Iowa, en Ames, asegura que las lágrimas llevan a cabo otras funciones que también son fundamentales. En este sentido, favorecen la lubricación natural de los globos oculares y se deshacen de los residuos. Además, ofrecen protección en contra de diversas infecciones en los ojos, mientras que nutren la córnea. Esta última es una capa externa transparente que forma parte del ojo, la misma no tiene vasos sanguíneos.

Los estudios realizados en torno a las lágrimas tanto en humanos, como en otras especies de animales, están siendo muy beneficiosos. No solo para el desarrollo de tratamientos que sirvan para prevenir o curar enfermedades oculares en humanos. También son de gran ayuda para tratar problemas de salud en animales. Lo que permitiría ayudar a los animales domésticos e incluso, especies que están en peligro de extinción.

Por último, aunque los cocodrilos pueden llegar a ser animales temidos por la mayoría de las personas, también merecen respeto. Ya que son especies prehistóricas que casi no han sufrido cambios, de hecho, han evolucionado muy poco desde hace millones de años.

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Fuentes: El mundo, National Geographic, Infobae.