Los habitantes del poblado de Ferryland, situado en una pequeña isla ubicada a una hora de las costas de Terranova, en Canadá, recibieron con sorpresa al enorme iceberg que apareció muy cerca de la costa hace algunos días.
Si bien los icebergs son comunes en esa zona (de hecho, las costas de la provincia atlántica canadiense de Terranova y Labrador son conocidas como "el callejón de los icebergs"), no es frecuente que lleguen tan temprano en la primavera, ni que sean tan grandes y se acerquen tanto a los pueblos. Ferryland jamás se había convertido en un punto tan turístico como en estas pascuas, cuando desbordó de gente.
¿Por qué este año los icebergs llegaron más temprano? Cualquiera que haya estado algo atento a los fenómenos que ocurrieron en el mundo en los últimos meses puede adivinarlo: la culpa es del cambio climático.
En los últimos dos meses, vimos de todo en materia de cambio climático: en algunos países el clima pareció volverse loco, en otros directamente las lluvias causaron tragedias como los aludes que afectaron a Colombia y a Perú. En Canadá, un río entero en pocos días desapareció. Ahora se suman los icebergs que se desprenden del Ártico antes de tiempo.
Aunque el “Iceberg Alley”, que mide 46 metros, es el más fotografiado, no fue el único que llegó en los últimos días a las costas. Hay 481 icebergs en la región desde el 6 de abril, según lo informado por la Guardia Costera Canadiense. De hecho, se han registrado imágenes de uno que alcanza los 80 metros de altura.
Mientras que, para los dueños de los dos únicos restaurantes de Ferryland, la llegada del iceberg y de los turistas que fueron tras él fueron buenas noticias, no lo fueron para los navegantes, que debieron cambiar sus rutas antes de tiempo este año para evitarlos.
Pero lo más importante es que no se trata, para nada, de una buena noticia para el planeta. De hecho, es bastante preocupante.
Los icebergs que llegan cada año a las costas de Terranova y Labrador son desprendimientos de hielo del Ártico, que se separan al derretirse los hielos con la llegada del calor.
Más icebergs y más temprano que lo normal son una señal preocupante y clara de lo que está sucediendo: el calor llega cada vez más pronto al polo norte, y sus hielos se derriten como lo hace un helado bajo el sol.
Los hielos polares son de las pocas reservas de agua potable que tenemos en el planeta, y su desaparición sería una tragedia. Además, el derretimiento de los hielos hace crecer el nivel del mar, y eso podría causar inundaciones sin precedentes; ciudades enteras podían quedar bajo el agua.
Por eso, si sabemos cuáles son sus causas, ya no miraremos a estos enormes bloques de hielo como atracciones turísticas frente a las cuales sacarse selfies. ¿Qué crees tú?