En las últimas semanas, la región se ha convertido en el epicentro del COVID-19. Los ojos del mundo se posan ahora en América Latina. Los sistemas de salud comienzan a verse presionados y aún no hemos llegado al pico de la pandemia. Según los especialistas, el foco debe estar en reforzar estos sistemas, que son la base de la lucha contra el virus. De lo contrario, será difícil afrontar la situación que se aproxima.
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Son varios los factores que inciden en el aumento de casos. Los más afectados son aquellos que viven en entornos vulnerables. Éstos facilitan la rápida circulación del virus, debido a la falta de recursos esenciales. Quienes residen en las grandes ciudades también están más expuestos debido a que hay una mayor concentración de la población.
Asimismo, algunos de los países tomaron medidas siguiendo recomendaciones de expertos, mientras que otros se encuentran ausentes o existen falencias en su accionar. En momentos en que la pandemia avanza, la unión y la solidaridad son fundamentales. “Nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo”, asegura el Director de Emergencias de la OMS.
Aquellos países que sufrieron las consecuencias del coronavirus y se recuperan lentamente son la guía para saber qué decisiones tomar. De esta manera, sabremos cuáles son las medidas más efectivas y cuáles son las que debemos evitar.
LA PREVENCIÓN: NUESTRA ALIADA
Informarse es el primer paso y siempre debemos hacerlo con fuentes confiables. Es importante mantener los hábitos de higiene y cuidado recomendados para evitar que el virus siga propagándose. Estos son desinfectar las superficies, lavarse las manos frecuentemente y evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Igualmente importante es quedarnos en nuestras casas y, en el caso de aquellos trabajadores esenciales que deban salir, mantener una distancia social segura. Además, se debe toser o estornudar sobre el pliegue del codo o manga, o sobre un pañuelo de papel.
LA IMPORTANCIA de una actitud resiliente y positiva
Más allá de las circunstancias actuales, es clave poder obtener aprendizajes que nos sirvan para construir un mejor futuro cuando la pandemia haya finalizado. El mundo entero se vio afectado, en mayor o menor medida, por un virus que desconocíamos hasta ahora. Preguntarnos qué enseñanzas nos deja la situación que atravesamos nos brinda una mirada positiva.
Esto nos fortalecerá tanto a nivel individual como colectivo. En tiempos en los que la tecnología acorta las distancias con las personas que amamos, cuidarnos debe ser nuestra prioridad para volver a encontrarnos. Los abrazos, las reuniones familiares y los encuentros con amigos nos estarán esperando cuando el virus se haya ido para disfrutarlos mucho más.
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