Desde hace algunos años, se ha vuelto frecuente la pesca eléctrica se ha usado con mucha regularidad. Pero, la realidad es que es una práctica ilegal que se realiza en los ríos argentinos y en otras zonas del mundo, sin que haya normativas al respecto.
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¿Qué es la pesca eléctrica?
Una estrategia pensada para atrapar animales en ríos y lagos (se realiza en agua dulce). Consiste en colocar dentro del agua un ánodo y cátodo, generando así un campo de energía eléctrica que causa una descarga entre peces y otros animales acuáticos.
¿Resultado? Pues, los animales quedan aturdidos y flotan un rato en el agua. Algunas especies, como caracoles o anfibios, salen de sus escondites. Por esta causa, esta estrategia era usada por biólogos para atrapar especies que eran complicadas de localizar.
Pero, el uso del “ánodo y el cátodo” se ha hecho extensivo y abusivo. La idea es liberar una descarga que aturde a los animales acuáticos. Ahora, se usa gran cantidad de energía, causando la muerte de algunos peces pequeños y seres en el agua.
¿Quiénes practican la pesca eléctrica?
Inicialmente, se hacía en estanques o secciones pequeñas de ríos. Pero, con el tiempo muchos pescadores y, sobre todo, empresas que comercializan pescados diseñaron grandes dispositivos para atrapar muchos peces con este sistema.
Los peces quedan en un estado de “narcolepsia”, muy aturdidos y de ese modo son fácilmente capturados mediante redes. Pero, quedan secuelas muy serias en el ambiente, por lo que se está luchando por impedir esta manera de pescar.
Con la pesca eléctrica, se logran capturar hasta 300 truchas en un par de horas. Muy eficaz, pero pone en riesgo poblaciones enteras. Además, se afectan especies diferentes a las que se están pescando, lo cual es bastante grave.
Pero, la fuerte descarga eléctrica también afecta a plantas y algas. Se alteran ecosistemas enteros, mucho más cuando se repite de manera constante esta actividad. También, se altera la composición del agua debido a reacciones químicas.
Evitar la pesca eléctrica, una urgente necesidad
En el caso de Argentina, ha empezado una campaña por redes sociales para frenarla. Pero, en otras naciones sucede igual. Por ejemplo, la Unión Europea ha lanzado quejas contra pescadores que usen esta método.
El veto contra la pesca eléctrica busca ser total. Incluso, prohibido para biólogos y científicos que empezaron a usarlo. Solo de esa manera se elimina esta mala praxis.
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¿Por qué esta modalidad de pesca se sigue realizando? Gracias a la gran cantidad de peces que se consiguen. Pero, tiene tanto daño al ambiente que es necesario ponerle un alto.
Fuente: Noticias Ambientales.