Redescubren un animal que parecía extinto hace 120 años- Tras más de un siglo sin registros documentados, un equipo de científicos en México confirmó la persistencia del conejo de cola de algodón de Omiltemi (Sylvilagus insonus), una especie cuya desaparición había sido asumida por la comunidad científica.
El hallazgo se llevó a cabo en los bosques de coníferas de la Sierra Madre del Sur, en la costa sur hacia el Pacífico, como resultado de un extenso estudio liderado por el ecólogo mexicano José Alberto Almazán-Catalán.
Avistan un animal que parecía extinto desde hace 120 años
Excelentes noticias para algunas especies que estaban en peligro de extinción hace unos años y gracias al trabajo de recuperación de asociaciones animalistas pudieron repoblar las zonas que habitaron sus antepasados desde hace muchos años.
El proceso de redescubrimiento implicó la instalación de cámaras trampa en áreas estratégicas de la región, en respuesta a testimonios recurrentes de habitantes locales que afirmaban haber observado y cazado a estos conejos. Hasta este lugar, la ausencia de evidencia científica había imposibilitado la verificación de dichas afirmaciones.
Este estudio se enmarca dentro de una iniciativa mundial motivada por la organización sin ánimo de lucro Re:wild, cuyo objetivo es identificar y proteger especies que no han sido documentadas durante un período superior a diez años. La confirmación de la existencia del conejo de Omiltemi lo convierte en la decimotercera especie redescubierta bajo este programa.
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Un hallazgo que evoluciona
Almazán-Catalán expresó su sorpresa y entusiasmo ante el hallazgo, indicando que este conforma un punto de partida para nuevas investigaciones. Entre las líneas de estudio prioritarias se incluyen el análisis de la biología reproductiva de la especie, su dinámica poblacional y su rol ecológico dentro del ecosistema montañoso, con el propósito de diseñar estrategias efectivas de conservación.
La mano del ser humano, a través de la caza o de la destrucción de los ecosistemas, es la principal causa de la desaparición de estas especies.
El conejo de Omiltemi posee funciones ecológicas clave. Según Almazán-Catalán, “contribuyen significativamente a la dispersión de semillas, mientras que sus excrementos enriquecen la fertilidad del suelo. Además, forman parte de la base de alimento de depredadores como serpientes, búhos, tigrillos, ocelotes, pumas y coyotes”.