¿Sabes qué es la huella hídrica y por qué es tan importante? Si la respuesta es NO, entonces necesitas empezar a conocer un poco más sobre el tema. La huella hídrica de alimentos indica cuánta agua cuesta lo que comemos, algo a lo que muy pocas personas dan la importancia que requiere.
Esta es tan solo una de las razones por la que debe tomarse en cuenta inmediatamente. Sobre todo, cuando se consumen ciertos alimentos que necesitan de grandes cantidades de agua para su producción y posterior, distribución.
¿Qué es huella hídrica?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO en sus siglas en inglés). La huella hídrica generada por una persona o comunidad, se define como la cantidad toral de agua usada en el proceso de producción de bienes y servicios. Estos consumidos por el propio individuo o comunidad a la que pertenece.
En otras palabras, sirve como indicador medioambiental para saber cuánta agua cuesta lo que comemos. Además, se utiliza como forma de concientizar a las personas acerca de la cantidad de agua que se necesita para disfrutar la comida que se consume a diario. La idea es fomentar en la sociedad un plan que permita gestionar de manera eficiente el vital líquido.
¿Cómo se calcula la huella hídrica?
Para realizar el cálculo que se necesita para la producción de ciertos alimentos, se mide el volumen a través de sus metros cúbicos o litros. Esto con respecto al agua que se usa durante la cadena de suministro del producto que se produce.
En esta parte se debe incluir el agua utilizada al mismo producto, además de aquella que resulta contaminada en el proceso. También debe tomarse en cuenta la que es devuelta al mar o río y la que se evapora en el tiempo en que se lleva a cabo la producción.
Del mismo modo, existen tres indicadores que tienen que tomarse en cuenta, casi de manera obligatoria, cuando se calcula la huella hídrica en alimentos. Dichos indicadores se clasifican en tres colores según el origen del agua que se utilizan durante el proceso de producción de los alimentos.
Huella hídrica verde:
Se trata del agua almacenada, tanto en la superficie como la subterránea, ambas están al completo alcance de los cultivos de plantas.
Huella hídrica azul:
A diferencia de la anterior, la huella hídrica azul viene de las fuentes naturales y artificiales creadas por a través de distintas instalaciones o infraestructuras. Las mismas se obtiene a través de las lluvias o nieve y operadas por el hombre para tenerlas a su disposición cada vez que sea necesario en la cadena de producción.
Huella hídrica gris:
En este caso, se refiere al volumen de agua dulce, necesario para poder absorber cualquier agente contaminante, antes de regresar el agua a su fuente de origen. Teniendo en cuenta que dicha agua tenga la misma calidad que tenía cuando se utilizó en el proceso de producción. Además, debe cumplir con la normativa vigente de calidad ambiental, así como también, con los parámetros establecidos.
¿Cómo reducir mi huella hídrica?
Hoy en día, el constante crecimiento de la población ha provocado que el consumo de agua se incremente de manera significativa. Pero, a pesar de la enorme cantidad de agua que se encuentra en el planeta, apenas una cantidad mínima es apta para el consumo humano. Lo que significa que, se trata de un recurso muy valioso y al mismo tiempo, corre el riesgo de desaparecer con el aumento de habitantes.
Si bien es cierto que, los productores de alimentos utilizan un gran volumen de agua para sus cultivos y producción de diversos alimentos. También es importante que cada persona puede poner de su parte para ayudar a reducirla, que no para de crecer con el paso del tiempo.
Para lograrlo, es fundamental que las personas sean más conscientes de los alimentos que consumen a diario. Así como también, las diversas prácticas sostenibles que se pueden incorporar al estilo de vida actual. Algunos de los consejos más importantes para la disminución de la huella hídrica de alimentos son los siguientes:
Implementa la alimentación sostenible
La mayoría del tiempo, las personas consumen productos que se producen muy lejos del lugar donde residen. Pero no tienen idea de la cantidad de recursos que se destina para la producción de dichos productos. Cuando se trata de reducir la huella hídrica, lo recomendable es optar por alimentos de producción local.
Del mismo modo, es esencial incrementar el consumo de hortalizas, vegetales y frutas, mientras se reducen los productos cárnicos y de origen animal. Esto se debe a que, la carne es uno de los productos, cuyos procesos de producción, requiere de increíbles cantidades de agua dulce.
Por lo que es importante conocer los procesos de producción de los alimentos de consumo diario. Y de esta forma, optar por aquellos que utilizan un volumen de agua significativamente menor.
Incorpora otras prácticas sostenibles en casa
Si bien es cierto que la alimentación sostenible es fundamental para reducir la huella hídrica, no es la única práctica que se puede implementar. Así es, actualmente, son muchas las personas que usan cantidades desproporcionadas de agua dentro del hogar. Lo que no ayuda en lo absoluto al cuidado medioambiental y aumenta la huella hídrica.
En este sentido, lo ideal es empezar a introducir prácticas sencillas, tales como, no usar demasiada agua para lavar el coche. Acortar el tiempo de las duchas diarias, reparar cualquier fuga de agua en las tuberías. Cada una de estas prácticas sostenibles permite un mayor ahorro de energía. Sobre todo, en los procesos de canalización y limpieza aplicados en el volumen de este importante recurso.
Disminuye el consumo de energía
El ahorro de energía en el hogar, también tiene un papel fundamental en la reducción de la huella hídrica. Para lograrlo puedes empezar utilizando los electrodomésticos de manera eficiente, sobre todo el lavavajillas y la lavadora. Cuando no los uses, se aconseja desconectarlos o apagarlos para mejorar el ahorro energético. Mientras menor sea la cantidad de agua que usa este tipo de electrodomésticos, el ahorro de energía será más eficiente.
Aplica la regla de las 3R
Reduce, reutiliza, recicla, esta es la, ya conocida por muchos, como la regla de las 3R, creada para disminuir el uso de productos y servicios que provocan daños ambientales. Dicha regla es perfecta ser más conscientes del uso del agua y así, reducirla. Ya que al aplicar la regla se aprende a usar el agua eficientemente, disminuyendo el uso de recursos no renovables, como el agua.
¿Cuáles son los alimentos que producen mayor huella hídrica?
Ya sean vegetales, legumbres o carne, debes saber que cualquier alimento genera huella hídrica. Esto se debe a que, su proceso de producción, requiere de cierta cantidad de agua para producir un determinado alimento.
A continuación, te mostramos algunos de los alimentos con mayor impacto de huella hídrica:
La carne de vaca
Así es, la carne de vaca es considerada el alimento que requiere de mayores cantidades de agua para su producción. Por lo que es el producto que genera más impacto en lo que se refiere a la huella hídrica. En el caso de la carne de ternera, se necesitan al menos, 15400 litros de agua por cada kilo de carne.
Asimismo, la carne de cerdo, cordero y cabra, requieren entre los 6 y los 9 mil litros de agua por cada kilogramo. Mientras que la carne de pollo necesita 4500 litros por cada litro de agua, lo que representa una disminución considerable si se compara con la carne vacuna.
Hay que tener presente que, la carne genera una mayor huella hídrica en comparación con las plantas. Y que los animales necesitan de ciertos cultivos que son destinados a su alimentación, lo que representa un mayor consumo de agua.
Productos lácteos
Al tratarse de productos de origen animal, los lácteos también necesitan de grandes cantidades de agua para lograr su correcta producción. De hecho, para fabricar un kilo de mantequilla, se necesitan más de 5 mil litros de agua, una cantidad mayor que la necesaria en la producción de un kilogramo de carne de pollo.
Sin embargo, la leche, siendo uno de los productos lácteos más consumidos en todo el mundo, genera menor impacto de huella hídrica que otros productos del mismo origen. En este sentido, solo requiere de poco más de mil litros durante su proceso de elaboración. Por otro lado, el queso necesita de leche para su elaboración, por lo que su huella hídrica se ve incrementada al usar unos 4 mil litros de agua.
Frutas, verduras y legumbres
Aunque el consumo de estos alimentos provoca menor impacto que los de origen animal, también necesitan de cierta cantidad de agua para su producción. Por ejemplo, los frutos secos y las legumbres requieren de mucha agua antes de llegar a la mesa de las familias que las consumen. Las legumbres necesitan poco más de 4 mil litros de agua por kilo, pero las legumbres superan estas cantidades por más del doble, ya que requieren de 9 mil litros de agua.
En cambio, las verduras tan solo necesitan unos 300 litros de agua para su producción, lo que las convierten en el alimento que genera menor huella hídrica de todos. Las frutas también forman parte de este renglón, puesto que, solamente requieren de 900 litros de agua por cada kilogramo producido.
Reduce tu huella hídrica y serás de gran ayuda para lograr el bienestar que tanto necesita el Planeta.
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Fuentes: Eit Food, Aguas Residuales, Augas de Galicia.