Términos como ambiente, desarrollo sustentable, sostenibilidad, reciclaje, ciudades verdes y ecología urbana parecieran haberse puesto de moda en el último tiempo. ¿Pero qué implica cada uno?
En esta oportunidad, abordaremos la importancia de la ecología urbana, ¿a qué hace referencia el término? ¿por qué es necesaria? En este artículo despejamos todas las dudas.
La vinculación de las personas con el ambiente que las rodea siempre repercute directamente en el planeta. Con cada una de las acciones que se llevan a cabo, de manera pequeña o grande, se puede colaborar con el cuidado del espacio o, en su defecto, con la contaminación y el deterioro en la calidad de vida.
Por eso, es muy importante la forma en que nos relacionamos con el ambiente y tener esto presente en todos los aspectos de la vida, sobre todo, considerando el gran aumento poblacional que hubo en los últimos años y su asentamiento en las grandes ciudades y de esto se trata la ecología urbana.
¿Cuál es el significado?
En principio, la palabra ecología hizo referencia a la relación de organismos con su entorno natural y la interrelación entre los mismos, pero con el crecimiento de las ciudades, surgió el concepto de “ecología urbana” cuya definición está estrechamente relacionada al vínculo entre las sociedades, animales, vegetales y los ambientes físicos.
En este sentido, si nos referimos a ecología urbana, ejemplos hay muchos. Por mencionar algunos se puede tener en cuenta las construcciones, la separación y reciclaje de residuos, provisión de cloacas, utilización de energías renovables, cuidar el consumo eléctrico y utilizar lámparas de bajo consumo; no explotar los recursos naturales del planeta, y eliminar la los plásticos de un solo uso, entre otros aspectos.
Lo importante es tener en cuenta que es necesario satisfacer las necesidades de las sociedades presentes, pero garantizando el respeto y la conservación de la naturaleza para las generaciones futuras.
Ecología urbana: arquitectura
En cuanto a lo que respecta a las construcciones hay que hacer un apartado. Si hay algo que contienen las grandes ciudades y donde las personas pasan la mayor parte del tiempo son las edificaciones.
Hogar, oficinas, bares, teatros, no importa a qué tipo de estructura se haga referencia, sino que a la hora de crear espacios nuevos se considere un desarrollo sustentable, ya que son el futuro de las construcciones.
¿En qué se diferencia con la arquitectura tradicional? Es que en este caso, se tiene en cuenta los materiales que se utilizarán, que sean reciclables, reutilizables o que se puedan recuperar y que no contaminen; por otro lado se le da primordial importancia a la ubicación de la edificación, con el fin de poder aprovechar al máximo la ventilación e iluminación natural del espacio.
Además, se intenta adecuar el diseño a las cuestiones geográficas, topográficas y climáticas de la zona. Por supuesto, el uso racional y eficiente del agua, con aprovechamiento de la lluvia y los jardines verticales no quedan exentos en este tipo de construcciones.
Para quienes estén pensando en orientarse a este tipo de edificaciones, pero todavía no lo decidieron, cabe aclarar que existen muchos mitos con respecto a este tipo de arquitectura, pero utilizando los materiales correctos y con el asesoramiento de profesionales no se arrepentirán jamás.
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Buenos Aires: Programa de Regeneración de Ecosistemas Urbanos
En una de las ciudades con mayor nivel poblacional de la Argentina, a través de la Secretaría de Ambiente del Gobierno de Buenos Aires se aplica este Programa de Regeneración de Ecosistemas Urbanos, que tiene como objetivo lograr soluciones sustentables e innovadoras a los problemas ambientales que se generan en la gran urbe.
El mismo se basa en las construcciones verdes por considerarse que contribuyen a la salud y bienestar de la sociedad. Es decir, se llevan a cabo diversos proyectos a través de plantas que colaboran a reducir la contaminación del aire, los suelos y el agua; regulación de la temperatura ambiental, entre otros.
Entre los ejemplos se puede mencionar balsas fitorremediadoras, que funcionan como soportes para que plantas autóctonas lleven a cabo acciones de fitodegradación y fitoestimulación. Además, la creación de humedales artificiales que colaboran con la mitigación de los efectos del cambio climático.
No importa de qué manera se aplique, lo fundamental es encontrar un equilibrio en la ecología urbana, continuar con las diversas acciones que se vienen llevando a cabo en cuanto al desarrollo sostenible e incorporar nuevas ideas, innovadoras que tengan como único protagonista el cuidado ambiental.
Esto no incluye únicamente a las empresas, pymes y gobernantes, sino a cada una de las personas. El planeta nos está hablando y cada uno desde su lugar puede colaborar para respetar los recursos y garantizar el bienestar de los ciudadanos.