Alerta: ¿Cómo se determinó que la sal tiene microplásticos?: un estudio realizado en 2018 los detectó en más del 90% de las marcas de sal evaluadas a nivel global.

Es importante revisar las certificaciones y transparencia de las marcas. Aunque no siempre garantizan la ausencia total de microplásticos, puedes buscar las que ofrezcan más garantías.

Sal del Himalaya: tiende a estar menos expuesta a microplásticos por su origen terrestre, como la de marcas certificadas (ej., Sherpa Pink, The Spice Lab).

Sal artesanal: busca productores locales que recolecten y procesen sal de manera sostenible.

Marcas con control de calidad: algunas marcas internacionales han implementado mejores procesos de purificación, como Maldon o Celtic Sea Salt.

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¿Cuáles son los efectos se determinó que la sal tiene microplásticos?

1. Toxicidad química: los microplásticos absorben contaminantes tóxicos como pesticidas, hidrocarburos y metales pesados del agua de donde provienen. Estas sustancias pueden ingresar al cuerpo y acumularse, generando efectos tóxicos a largo plazo.

2. Daño celular: estudios preliminares sugieren que los microplásticos pueden inducir inflamación en tejidos y dañar células.

3. Efectos hormonales: componentes químicos como los ftalatos y el bisfenol A (presentes en los microplásticos) pueden interferir con el sistema endocrino, afectando funciones reproductivas, metabólicas y neurológicas.

4. Impacto en la microbiota intestinal: la exposición prolongada a microplásticos podría alterar la composición de las bacterias en el intestino, afectando la digestión y la inmunidad

Es importante revisar las certificaciones y transparencia de las marcas.
Es importante revisar las certificaciones y transparencia de las marcas.

¿Qué se puede hacer para evitar el consumo de microplásticos en la sal?

1. Optar por marcas confiables: algunas empresas se esfuerzan por garantizar procesos de recolección y purificación más estrictos. Busca marcas que realicen pruebas de calidad y, de ser posible, que certifiquen la ausencia de microplásticos.

2. Elegir sal de roca o de mina: la sal extraída de depósitos subterráneos (como la sal del Himalaya) puede estar menos expuesta a los microplásticos en comparación con la sal marina, aunque no está completamente libre de riesgo.

3. Limitar el consumo de sal procesada: opta por sal no refinada o con mínima intervención industrial, ya que los procesos también pueden ser una fuente de contaminación.

4. Consumir sal en moderación: reducir el consumo de sal no solo disminuye la exposición a microplásticos, sino que también beneficia la salud cardiovascular.