Sudáfrica prohíbe pesca para proteger a pinguinos en extinción: en Johannesburgo, un tribunal prohibió durante, al menos 10 años, la captura comercial en las principales colonias de reproducción de pingüinos de El Cabo, tambien conocidos como africanos, amenazados de extinción por problemas de alimentación.

Los movimientos de protección de las aves que motivaron esta medida, aprobaron la decisión de la Alta Corte de Pretoria como una etapa importante en la lucha por salvar estas aves de color negro y blanco, típicas de África austral.

El decreto prohíbe la pesca comercial de sardinas y anchoas en las aguas alrededor de seis colonias primordiales de reproducción durante al menos una década.

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Sudáfrica prohíbe pesca comercial para proteger a pinguinos, amenazados de extinción. Foto temática Pexels
Sudáfrica prohíbe pesca comercial para proteger a pinguinos, amenazados de extinción. Foto temática Pexels

espacios prohibidos

Las zonas incluyen Robben Island, a unos 10 kilómetros de El Cabo, famosa por la cárcel donde Nelson Mandela fue detenido durante 18 años, hasta 1982. Otras zonas prohibidas incluyen la isla deshabitada de Dassen, más al norte, a lo largo de la costa atlántica, y la reserva natural de Stony Point.

"Esta orden del tribunal es una victoria histórica en la lucha para salvar al pingüino africano en peligro crítico de extinción en la naturaleza", declaró BirdLife South Africa, uno de los grupos que reclamó esta protección.

población de aves


Los protectores de las aves confirman que 97% de la población ya desapareció y al ritmo actual de reducción podría ser considerada extinguida en estado salvaje de aquí a 2035.

La baja de individuos se debe a varios factores, en especial en las mareas negras, pero la mayor amenaza está asociada con su nutrición. Cuando los pingüinos no comen lo necesario, en especial sardinas o anchoas, tienden a abandonar la reproducción.

Había más de 15.100 parejas reproductoras en 2018, pero esa cifra bajo a 8.750 a fines de 2023, según BirdLife South Africa. La decisión brinda al ministerio del Medio ambiente dos semanas para aplicar el cierre de la pesca comercial en los seis sitios de reproducción.