Comprender la diversidad de las cosas y de dónde provienen es una forma de sentirse más cómodos consigo mismos y con quienes les rodean. Aprender a reconocer sus emociones les permite saber si eso es lo que eligen sentir y vivir o si desean hacer un cambio dominándolas a través de sus decisiones y nuevas acciones.
En algunas escuelas estadounidenses aprobaron el yoga como método de disciplina para los niños e implementaron el método de la meditación y respiraciones dentro de las aulas de niños castigados, sustituyéndolo por los métodos anteriores que reprimían emocionalmente a los niños y les hacían sentir que eran devaluados como criminales por haberse comportado de una forma equivocada dentro del aula de clases.
Una vez fue implementado este método descubrieron que los niños se sentían más tranquilos y más reflexivos a la hora de salir del castigo y comprender que sus acciones pueden ser mejoradas y perfeccionadas para no tener que incurrir en el mismo error.
Estas dinámicas son esenciales para crear una sociedad más estable y llena de conocimiento práctico, en el que estos niños de ahora puedan ser capaces de solventar los diversos problemas o desafíos que se le presentarán a la hora de sobrellevar y hacer los cambios que la tierra está generando desde ahora.
Ejercicios que les brindan sabiduría
Inicialmente dentro del yoga para niños se realizan ejercicios físicos desde la misma base del Hatha yoga o yoga luna y sol que representan nuestras dos polaridades y que desde niños podemos comenzar a descubrir con mayor certeza y autodominio.
Un ejemplo de los ejercicios físicos son las posturas de yoga de secuencias como el Surya namaskar y Chandra namaskar en las que hacemos movimientos dinámicos para retomar la fuerza de nuestras extremidades y centro corporal y hacernos conscientes de nuestro campo físico y su capacidad de extensión. Mientras el niño realice esto en su práctica de yoga para niños podrá reconocer más ampliamente sus capacidades físicas y sus propias limitaciones. Esto le permitirá adquirir mayor confianza en si mismo y estar abierto a los cambios que debe realizar por si mismo o con ayuda de otros para su avance y desarrollo completo.
También se incluyen esencialmente las prácticas de ejercicios de respiración que permitan al niño conocer y hacerse consciente de la respiración y el movimiento que se genera si está alterada o si está estable.
En algunas clases de yoga, es posible aplicar un ejercicio especial en el que el niño respira de forma consciente llenando su diafragma y luego bota el aire de forma pausada por la nariz. Luego de practicar varias veces este ejercicio se pone a saltar al niño dando vueltas en circulo y deteniéndose a sentir su respiración. Una vez el niño descubre la aceleración de los latidos de su corazón y como su circulación sanguínea se empieza a mover entonces se comienza nuevamente el ciclo de respiración natural y profunda para que el niño se vaya haciendo consciente de la regulación de los latidos de su corazón a través de su respiración.
Este es un ejercicio muy dinámico y de libre entendimiento para compensar en la base de lo que les permitirá entrar en el juego del dominio de sus emociones personales al instante,
Cuando el niño se hace consciente de su respiración, así como también el adulto es capaz de permitirse y mantener una postura más controlada en medio del caos. Posiblemente este dominio y conocimiento le brinda al niño ser más ágil a la hora de tomar decisiones y mantenerse en estado de quietud o acción solvente.
Dentro de los ejercicios de respiración se incluye la respiración profunda y continua. Este tipo de respiración se utiliza para hacer meditaciones de 11 a 30 min, cuando el niño es iniciático se comienza con meditaciones de 3 min hasta ir incrementando a 5, 7, 11, 15 y 30. Una vez que el niño logra mantenerse quieto en estas prolongaciones de tiempo está preparado para asumir una visión más amplia del entorno en el que nació que es la madre tierra. Aquí el niño realiza un estudio personal muy intimo y una compresión verdaderamente amplia de los que sucede en su entorno gracias al poder de la observación.
La observación de las cosas y el entendimiento del lugar donde hacen vida
El niño no sólo experimentará la capacidad de observar lo que sucede en su zona familiar sino en la naturaleza y el por qué y las causas del origen de esta. Esto suele ser un avance ideal para la creación del resto de las cosas que se manifiesten en su vida y en su función como ser humano.
Cuando la practica de yoga niños se realiza en niños pequeños veremos que nuestros niños de 3 a 6 años serán más expresivos y comunicativos en los resultados de esta práctica. Su nivel será el nivel de niño despierto capaz de observar muchas cosas. Pero cuando vemos la práctica continua en un niño de 7 a 12 años podremos observar cambios bastante afirmados en actitudes pausadas, mucha fuerza y vigor y además análisis completos de lo que sucede dentro y fuera de su entorno personal.
Es por esto que es bastante recomendable que los niños asistan a clases particulares de yoga en una medida de 45 min al día. Sin generar un tiempo tan alargado para respetar la diversidad del niño dentro de su desarrollo personal y que esta práctica se convierta en una práctica para liberar más que para sentirse oprimido.
Ejercicios que les brindan paz
Uno de los ejercicios que nos enseñó desde el oriente, India, nuestro maestro yogui Bhajan fue la práctica del Rama Dasa, este hermoso ejercicio es especial para proyectar en los niños un ser verdaderamente pleno lleno de bondades infinitas y luz eterna.
El Rama Dasa y su práctica invita a los niños a todo el que lo práctique a visualizar con los ojos cerrados sus centros energéticos desde la base raíz o mulhadara hasta su plexo solar o rueda de la voluntad, su centro corazón, garganta, intuición y coronilla.
Formando con una mano sobre la otra y los pulgares en forma de circulo el centro energético. Vamos subiendo centro por centro o rueda por rueda en cada sonido del mantra que es Ra ma Da Sa Sa Se So Hung.
En cada pronunciación vamos subiendo rueda por rueda cada vez hasta llegar a la pronunciación del Hung que donde este ejercicio nos invita abrir nuestros brazos en forma de a V o triunfo o como perfectamente lo describen en los libros de Yogui Bhajan como la apertura de una flor de loto con los rayos de la luna.
Este mantra tiene un ritmo melódico muy hermoso que puedes encontrar en los repertorios de música de Stanam Kaur quien tiene todo un disco especial de yoga para niños y que puedes incluir en tus clases y práctica familiar junto a tus hijos.
Tendencias más divertidas en las clases de yoga para niños
Como verás el yoga para niños es un tipo de yoga más expresivo y menos serio que el de los adultos, aunque el de adulto no necesariamente tiene que ser serio. Las tendencias más divertidas dentro de las clases del yoga para niños se manifiestan en ejercicios ocurrentes como el de la mochila.
Ejercicios como el de la carretilla para fortalecer los brazos, también podrás encontrar el ejercicio envuélvete en la manta y rueda. Y otros ejercicios como el águila que ejercita el equilibrio y dominio del peso corporal en el que los niños disfrutan de sus capacidades y logros personales dentro de posturas que suelen ser difíciles para muchos y que ellos pueden lograr fácilmente por su flexibilidad mental y pureza interior.