Un reporte publicado recientemente por la UNESCO dio a conocer que más de 180 millones de niñas se han inscrito en la escuela desde 1995. Lleva por nombre “Una nueva generación: 25 años de esfuerzos para la equidad de género en la educación”. En el mismo se detalla el progreso que ha tenido la tasa mundial de matriculación de niñas, el cual ha aumentado del 73% al 86%.
En Asia central y meridional se pueden notar las mejoras más significativas que ha tenido la matriculación de niñas. Y de igual manera en los países de África subsahariana.
La organización también informó que más de 180 millones de niñas adicionales a la cifra se inscribieron en la escuela primaria y segundaria en 2018. Este número es mucho mayor al que se manejaba en 1995. Y particularmente, a nivel secundario el incremento de nuevos ingresos se pudo notar en un 58%.
Por otro lado, la matricula femenina de educación terciaria también aumento tres veces su totalidad en los últimos 25 años. Los datos muestran que 115 millones de mujeres están registradas en los programas a nivel mundial.
Y aunque todas estas cifras son alentadoras, lamentablemente siguen existiendo disparidades regionales. Ya que muchas pequeñas no tienen acceso a la educación en los países más pobres del mundo, principalmente en 20 países de África subsahariana. Asimismo en Pakistán, Haití, Belice y Papua Nueva Guinea, lugares donde este incremento no se refleja en realidad para las niñas pobres de las zonas rurales.
Aún faltan muchos avances para la educación femenina
En el reporte de la organización, señalan que es importante tomar otros aspectos como mejorar la calidad educativa. Ya que no solo basta con la inscripción a las escuelas, sino también el nivel académico que alcanzan las féminas.
Los expertos han recibido de forma positiva dicho reporte y animan a la sociedad a reflexionar sobre estos temas que son considerados de vital importancia. Puesto que la equidad de géneros sigue siendo aún no se ha logrado en todo el mundo. Una situación que se puede notar con millones de padres que continúan priorizando la educación de sus hijos y no las de sus hijas.
El resultado es una desventaja adicional para las niñas. Que además, se enfrentan a situaciones de discriminación o prohibición de estudiar por las leyes de algunos países que se lo impiden en casos de embarazo.
Adicionalmente, los expertos también han mencionado que el reporte indica que el mundo va en la dirección correcta. En muchas partes del mundo se ha logrado la paridad de género en el registro a la educación primaria y secundaria. Sin embargo, aún falta mucho por hacer para alcanzar la verdadera equidad de género en todo el mundo.