Es muy frecuente escuchar demandas por parte de las mujeres en cuanto a la desigualdad general que viven frente a los hombres. Ya sea en su vida social, laboral o personal, muchas mujeres son tratadas, de una forma u otro, como si su valor fuera menor al del hombre.

Por eso es importante que nos mantengamos educados al respecto y hagamos frente a la desigualdad de géneros por todos los frentes. Respecto a esto, Pixar ha lanzado un corto en el que nos muestra la vida de una mujer que se une a un ambiente 100% masculino.

Se trata de Purl, que fue distribuido bajo la línea de cortos SparkShorts, una plataforma para expresar la creatividad de los empleados de la compañía. En Purl vemos el día a día de la compañía B.R.O. Capital, dominada por hombres y sus costumbres hipermasculinas.

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Cuando la compañía decide contratar a Purl, una pelota de lana rosada muy amigable, esta se percata inmediatamente de la discriminación a la que se le somete, por lo que intenta encajar adoptando las actitudes agresivas que abundan en la compañía, vistiéndose de traje y corbata, y cambiando su peinado y su forma de hablar y gesticular para convertirse en "una más de los chicos".

Purl, sin embargo, se da cuenta de cuánto ha cambiado para mal cuando otra pelota de lana, esta vez de color amarillo llega a la compañía, y es rápidamente sometida al mismo trato del que Purl fue víctima.

Por eso, Purl decide volver a quien era originalmente, para ser fiel a sí misma y ayudar a integrar a la nueva pelota de lana, que ya estaba siendo excluida por todos. Juntas logran influir en la cultura de trabajo de B.R.O. Capital y poco a poco empiezan a asumir actitudes más inclusivas, contratando nuevas pelotas de lana de distintos colores, y todos trabajan juntos en igualdad de condiciones.

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El corto fue dirigido por Kristen Lester y es parte de la serie SparkShorts, que busca capacitar a cineastas de diferentes orígenes creando espacios más diversos. Lester cuenta que la historia está basada en su propio experiencia laboral en un trabajo anterior, donde ella misma sintió que tuvo que cambiar su actitud para ser aceptada.

A pesar de que las situaciones presentadas en el corto están claramente caricaturizadas y exageradas para hacer evidente lo que critica, realmente ejemplifica la cultura hipermasculina de agresividad y depredación que abunda en muchas compañías.

El film se presta para hacer una reflexión profunda sobre los ambientes a los que muchos quizás nos hemos acostumbrado y consideramos normales, cuando en realidad deberíamos tratar de cambiarlos y crear espacios inclusivos.

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Fuente:

Global Citizen