El adiestramiento de un animal no es para nada un asunto fácil. Esto lo puede confirmar cualquiera que lo haya intentado. Sin embargo, el proceso nunca debe atentar contra el bienestar y la dignidad del animal.
En caso de que nunca hayas escuchado de ellos, los collares eléctricos se colocan alrededor del cuello de los perros como si fuera una correa identificadora, pero a diferencia de esta, libera descargas eléctricas tras presionar el botón de un control remoto. Se utilizan con la creencia de que sirven para aleccionar al animal cuando se comporta de manera inapropiada.
Algunos gobiernos de Europa están tomando medidas para minimizar su distribución y utilización, o para prohibirlos por completo.
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El Grupo de Etología Clínica (GrETCA) de la Asociación Veterinarios Españoles Especialistas Pequeños Animales (AVEPA) explicó que los collares eléctricos “plantean un riesgo para el bienestar de los animales, así como para la salud pública”. También determinó que “el coste en cuanto a pérdida de bienestar animal es demasiado elevado como para poder justificar el uso de collares eléctricos, dado que existen alternativas igualmente efectivas e inofensivas para el animal y su propietario".
Holanda puede convertirse en el primer país del mundo en el que se prohíbe de forma genérica el uso de collares capaces de producir descargas eléctricas. La ministra holandesa de Agricultura, Naturaleza y Calidad de los Alimentos, Carola Schouten, considera que causan sufrimientos innecesarios a los perros y su utilización es una infracción a las leyes de protección animal holandesas.
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La prohibición de su venta y uso en toda Holanda entrará en vigor el 1 de julio del 2020. La ley también prohibirá la cría de perros y gatos para generar individuos cuyas proporciones y características corporales estén alteradas para el entretenimiento de los futuros dueños.
Los collares eléctricos están parcialmente prohibidos en Escocia, y el gobierno del Reino Unido ha anunciado que planea tomar medidas para regular su venta y uso.
En España, algunas regiones han prohibido por completo su venta y uso. Galicia, Madrid y Murcia ya aplican leyes de este tipo que penalizan el uso de collares eléctricos para perros que puedan provocar daños a las mascotas.
¿Te gustaría que en tu país se adopten medidas de este tipo?
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