Es momento de preguntarnos por qué seguimos respirando aire contaminado en los espacios interiores. Cuando se habla del aire y el oxígeno, imaginamos que es solo se refiere a los ambientes externos y descuidamos los espacios internos.
También te puede interesar: ¿Pueden las plantas realmente purificar el aire de tu hogar?
Respiramos más aire en espacios interiores que en el exterior
Una realidad poco entendida. La gente pasa horas en oficinas, en el cine, en sus departamentos, restaurantes o en tiendas. Cuando se discute acerca de la mala calidad del aire, se suele creer que se refiere a la respiración a la intemperie.
En los años de la pandemia, quedó en evidencia que los contagios sucedían en espacios cerrados, áreas internas. Por ende, se dedujo que el verdadero problema en la calidad del aire depende de esas zonas internas de las edificaciones.
La mala calidad del aire conlleva varios problemas de salud: dañar el corazón, irritar los pulmones y disminuir la capacidad del cerebro. Es así como respirar un aire deficiente es sinónimo de una mala calidad de vida.
¿Cuáles son los problemas del aire en los espacios internos?
Vivimos en ciudades, con edificios que tratan de “aislarse” para proteger a quienes están en su interior. Pero, esa protección tiene secuelas. Algunos de los problemas son los siguientes:
- Rejillas y filtros de aire inadecuados. Estamos dentro de construcciones sin aire natural, sino con aires acondicionados de temperatura y calidad forzadas.
- Los sistemas de aire acondicionado toman aire del exterior, lo enfrían y lo inyectan en las estancias. Pero, no hay una circulación adecuada de ese aire, el cual no es sacado íntegramente de la edificación después de “ser respirado”.
- Cuando se agrega aire a espacios internos, se hace desde zonas externas. ¿Qué entra a los edificios? Entra el aire de ciudad: cargado de esmog, contaminación, impurezas. Y luego, toda esa intoxicación del aire se queda en los edificios.
- El aire en espacios internos circula por ductos que tienen poco mantenimiento. Toda la suciedad de los ductos impregna el aire que respiran las personas.
- En espacios internos suele haber densidad de personas. Por ende, los patógenos exhalados por alguien se expanden rápidamente entre quienes comparten su ambiente.
- Un detalle poco considerado: cuando hay fumadores en una edificación, el olor a humo se expande por ductos y sistemas de aire. Un aire que está lleno de nicotina de manera constante.
- Hay pocas medidas para evaluar la calidad del aire en espacios internos. Se tiene la ingenua idea de que el aire interior es más sano, lo cual no es así.
También te puede interesar: Conoce el ranking de países donde se respira el mejor y el peor aire del planeta
¿Pasas mucho tiempo en una oficina o espacio cerrado? Ya sabes que debes ser cuidadoso con la calidad el aire, ya que pasas la mayor parte de tus días inhalando ese aire dentro de una edificación.
Fuente: INFOBAE.