Te has preguntado: ¿por qué las noches son más claras? La nocturnidad ahora muestra muchas luces cada vez más blancas. Es una alteración de los niveles de luminosidad nocturna, la cual causa muchos desajustes.

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El uso de las luces tipo LED

En las redes sociales se ha empezado a comentar este fenómeno. Desde el espacio exterior, los satélites captan las ciudades: son como mares de luz, muy incandescentes. Algo que no es natural en el planeta.

Hace siglos, los seres humanos podían levantar la mirada y ver todas las estrellas. Astros, la Vía Láctea y los planetas… todo era avistable con el telón negro de la noche. Pero ahora las cosas han cambiado por completo.

No es factible mirar los astros, la luz que nos rodea impide hacerlo. Las noches son diferentes, ya no son tan oscuras. Son muy blancas, pues las nuevas luminarias son de esa tonalidad. ¿Qué problemas causa esto?

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La contaminación lumínica es una realidad

La única luz natural en horas de la noche es la ofrecida por astros y la Luna. Gracias a la Luna, en otros tiempos, las noches eran menos oscuras. Ahora, la luz de este satélite es apenas un pequeño porcentaje de la nocturnidad.

Una reciente estadística señala que el 80% de Europa padece de contaminación lumínica. Es el continente que más evidencia esta circunstancia: es de pequeño tamaño, muy poblado y con ciudades llenas de luces.

Esto afecta la vida silvestre. Muchos animales tienen un ciclo biológico orquestado por horas de luz y de oscuridad. No obstante, el cambio de la luz hace que estos hábitos se vean completamente trastocados.

¿Qué animales se ven afectados? Los insectos son los que más padecen este problema. A su vez, las aves tienen afectados sus ciclos de vuelo. Muchos animales “nocturnos” ahora no tienen una noche para desenvolverse.

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Un problema urbano, pero a gran escala

Casi toda la población humana reside en ciudades, por lo que experimenta estos cambios. Los humanos también tienen ciclos biológicos relacionados con el día y la noche. Estos ciclos se han menoscabado en las últimas décadas.

Muchos empiezan a hablar que es algo fuera de control. ¿La razón? Simplemente hay demasiada luz, sería muy complicado regularla. Igualmente, conlleva a un gasto de electricidad que arrastra a una crisis de energía global.

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¿Imaginabas que existía este problema de contaminación? Es algo innegable, todos vemos las ciudades que resplandecen desde lejos. Tal luminosidad no es normal y altera muchas cosas en el equilibrio de la vida en el planeta.

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LA NACIÓN