Seguramente alguna vez estando en pareja hayas tenido el famoso "sexo de reconciliación", ése que se produce luego de una pelea agitada y que termina siendo candente y pasional. Pero, ¿por qué es tan común? ¿Por qué sexo y no únicamente diálogo, por ejemplo? Pues bien, un reciente estudio podría darnos la respuesta.
Realizada por la Universidad de Valencia, esta investigación señala que durante el conflicto se libera una intensa combinación hormonal de noradrenalina, adrenalina y testosterona.
¿Qué tiene que ver esto con el sexo de reconciliación?
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"El estado de alta excitación asociado con la pelea se transfiere a un estado de alta excitación durante el sexo de reconciliación", explica el especialista Aaron Ben-Zeév.
Esto quiere decir que al estar agitado y emocionado por una situación, es probable que en ese mismo momento reaccione de la misma manera ante otra cosa que suceda. Es por eso que el sexo luego de una pelea de pareja podría sentirse tan candente.
Además, se ponen en juego otros factores, como la ira y el placer de la descarga posterior de esa energía contenida.
Algunos expertos agregan que frente a una pelea, la amenaza de la pérdida de esa persona activa el sistema del apego, que busca garantizar las relaciones consideradas importantes. Por eso, temer perder al ser amado durante una discusión, también podría motivar el sexo.
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Ahora bien, que pueda ser más placentero no quiere decir que sea la manera más sana de resolver los conflictos en una pareja, ni que esa deba ser la mecánica para generar encuentros más pasionales.
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