Hablaremos sobre las nuevas masculinidades vs la masculinidad hegemónica, que tiene que ver con la reconstrucción del género masculino. Puesto que de acuerdo con esto, los hombres deben seguir un comportamiento específico.
Por mucho tiempo, la masculinidad hegemónica ha sido el modelo a seguir para definir lo que se cree que es un hombre de verdad. De aquellos que solo tienen que ser fuertes y tomar las decisiones correctas, pero la realidad hoy en día es otra.
¿De qué se trata la masculinidad hegemónica?
Para hacer una comparación entre esta masculinidad y las nuevas masculinidades, primero hay que saber de qué se trata. Y entender de qué se trata la masculinidad hegemónica, implica recordar cómo es la construcción del género. Completamente distinto a lo que es el sexo, que se refiere a los genitales de una persona, bien sea masculino o femenino.
El género tiene que ver con una serie de características que han sido definidas por la sociedad, defendiendo cómo debe ser el comportamiento de los hombres y de las mujeres. En otras palabras, significa que el género es algo que de a poco se va desarrollando conforme transcurren los años de vida, mediante las experiencias vitales que tenga cada persona.
Aunque también se encuentra condicionado por las ideas impuestas por la sociedad, que han sido atribuidas de manera histórica hacia los hombres y las mujeres. La combinación de estas características que se le atribuye a los hombres, y que definen lo que sería un hombre de verdad, es lo que recibe el nombre de masculinidad hegemónica. De forma generalizada, la sociedad a menudo relaciona a los hombres con características como la fuerza o la valentía.
Otro de los aspectos que define la masculinidad está relacionado con evitar la vulnerabilidad en las emociones, legitimando la violencia. Debido a esto, suele entenderse que los hombres de verdad no tienen que llorar en público y poseen el derecho a usar la violencia si se necesita. Entonces, la masculinidad suele estar asociada a la idea de adoptar roles que son tradicionales. Como lo es trabajar para obtener dinero y sostener a la familia, evitando las labores domésticas.
¿Cuál es el concepto de las nuevas masculinidades?
Las nuevas masculinidades, nuevas formas de masculinidad o masculinidades alternativas, es una propuesta para replantear la idea de la masculinidad. Desaprendiendo los roles que han sido tomados durante la vida, perpetuados por muchos siglos. Hoy en día, la idea tradicional que se tiene del hombre ha quedado obsoleta. Debido a esto, las masculinidades positivas buscan una alternativa a ese modelo que incluya la perspectiva de género.
Cada vez existen empresas, organizaciones, instituciones y personas que han realizado una unión para representar las maneras tradicionales de ser hombre. Siendo este el caso de la Red de Hombres por la Igualdad. Que se ha dedicado a la elaboración de estudios y la recolección de información, pero también al cambio y la búsqueda de nuevos modelos. Los cuales puedan contribuir a generar relaciones laborales y personales en una sociedad igualitaria.
Entre los focos más importantes de las nuevas masculinidades es eliminar la violencia de género y las actitudes que conducen a ella. Rompiendo con el mito del hombre violento y del hombre que puede hacerlo todo. Rechazando también cualquier tipo de machismo que suele aparecer en la vida cotidiana. Así mismo, para terminar con las actitudes violentas, es necesario trabajar en la empatía, al igual que la corresponsabilidad laboral, personal y familiar.
Características de la masculinidad hegemónica vs las nuevas masculinidades
Las nuevas masculinidades tienen que ver con desechar todo lo que se entiende por masculinidad, por eso es necesario saber las diferencias entre las nuevas formas de masculinidad y la tradicional.
Desigualdad
La masculinidad tradicional está relacionada con la cultura de la desigualdad, donde algunas personas son las que mantienen el control sobre otras, acaparando poder. Sin embargo, las nuevas masculinidades apuestan por ser horizontales, con el consenso y las relaciones entre iguales.
Una masculinidad hegemónica lleva consigo la violencia y la agresividad, que a pesar de que cada vez es menos legitimada, sigue estando presente en la sociedad. Algo como esto se observa a través del acoso y las violencias sexuales. Por lo tanto, las masculinidades igualitarias apuestan por la eliminación de la violencia machista o de cualquier tipo.
Competitividad
Otra parte de gran importancia en la masculinidad tradicional se basa en tener que demostrar las propias habilidades. Puesto que la educación leva a los hombres a ser competitivos para obtener un estatus social o laboral. Así, las nuevas formas de masculinidad buscan que cada persona muestre sus habilidades sin miedo. Aprovechando el talento de los demás para el trabajo en equipo de manera efectiva, sin tener que llegar a la confrontación.
Imagen exterior
El hombre tradicional u hombre verdadero suele proyectar su imagen hacia el exterior, un hecho que contribuye al desarrollo de sus habilidades competitivas e instrumentales. Eso es algo bueno con respecto al trabajo productivo. Pero, lo negativo es que descuida el desarrollo personal e interno, generando un manejo inapropiado de las emociones.
Sin embargo, las nuevas masculinidades buscan una combinación equilibrada entre el desarrollo interno y externo. Contribuyendo así con las relaciones interpersonales y con la gestión adecuada de las emociones.
Roles de género
Se sabe muy bien que la masculinidad tradicional se define por la oposición a lo que es femenino. De acuerdo a esto, los hombres no deben llorar, no cuidan y tienen que ser los proveedores. Completamente distinto, el modelo de masculinidades alternativas apuestan por eliminar dichos roles de género aprendidos acerca de la masculinidad y feminidad para llegar a la libertad. Esto es algo que favorece el hecho de que los hombres vivan plenamente la paternidad.
¿Cuáles son los mitos y verdades de las nuevas masculinidades?
Para quienes sigan con dudas acerca de qué son as nuevas masculinidades, es importante saber acerca los falsos mitos que están relacionados con este tema.
Las nuevas masculinidades desean romper con la idea que se tiene del hombre. Lo que realmente buscan es que cada hombre tenga la libertad de expresar su género como prefiera.
El machismo es algo que solo afecta a las mujeres. Los hombres también son víctimas del machismo, puesto que una sociedad machista hace que los hombres tengan que actuar de acuerdo a un estereotipo de cómo debe ser su género. Y de esta manera, sean reacios a mostrar vulnerabilidad.
Solo existe una forma de ser hombre, y es lo contrario a ser una mujer. No existe una manera única de ser hombre, ya que cada hombre es libre de asumir la masculinidad como lo desee, de acuerdo a su personalidad y cada una de las visiones es válida.
Estas masculinidades alternativas solo afecta a los hombres. A pesar de eso, también afecta a las mujeres, puesto que si cambian los estereotipos negativos de género, las mujeres ganan el derecho a vivir en una sociedad que sea menos violenta e igualitaria.
¿Cómo se puede trabajar las nuevas masculinidades?
Estas son unas claves que servirán para avanzar hacia masculinidades más igualitarias tanto fuera como dentro de los espacios de trabajo.
Hacer una revisión del modelo
Como ya se ha mencionado, el modelo tradicional de la masculinidad ha quedado obsoleto. De esta manera, es necesario dejar de lado ese modelo que hará mucho más complicado el hecho de que se afloren otras formas de expresar todo lo que se siente.
Dejar de lado la violencia
Si se cambia todo lo que está relacionado con el poder y la violencia, será posible conseguir cambiar la manera en la que se habita en el mundo. Por lo tanto, es necesario hacer una introspección, para pasar de una representación aprendida de ser un hombre a una perspectiva propia del ser.
Fomentar la empatía
Escuchar y sentir, la empatía implica estar en contacto con la otra persona. Eso quiere decir que se debe hacer un cambio en las acciones, conectando con lo más profundo y menos con lo que se espera de ti.
Apostar por el cuidado
Aplicar en el cuidado es ir mucho más lejos en los aspectos que tienen que ver con la paternidad. Se trata de construir la masculinidad desde las relaciones que están en equilibrio, viviendo la crianza y el cuidado como espacios que son propios. No como un terreno en el que los hombres son invitados o en el que las mujeres son las encargadas de decir cómo se deben hacer las cosas. Sino que todas las personas son ciudadanas con derechos dentro del hogar.
Usar el cuerpo para mejorar las relaciones
Ya no es necesario tenerle miedo al contacto con otras personas. Todo ser humano es piel y cuerpo. Por lo que es necesario romper con esa coraza que hace a los hombres estar en posición de fuerza o en posición distante, siendo algo que impide dar un abrazo con sentimiento.
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Fuente: MSN, Homuork, La Vanguardia.