La evolución tecnológica nos lleva a incorporar otras formas lingüísticas a través de las que nos expresamos, sumando variedad (y a veces complejidad) al proceso de comunicación e interacción humana.

Es sabido que las personas no usamos un solo canal de comunicación para transmitir un mensaje. Muchas veces, desconocer todo lo que la otra persona está diciendo -con su cuerpo, el tono de su voz, sus gestos, etc.- es uno de los elementos que obstaculiza la buena interacción entre las partes.

Tradicionalmente las formas de comunicación han sido estas:

Lenguaje oral

Es la forma de comunicación en donde las voces cobran sentido. Donde nuestra expresión humana más básica crea mundos a partir de palabras, donde podemos hacernos entender cada vez mejor en la medida en que dominemos el arte de la oratoria, que es, ni más ni menos, que la habilidad de expresar nuestras ideas.

La voz es tan importante que muchas de las tribus urbanas se identifican a sí mismas por el uso de determinados modismos y jergas que las hacen únicas frente al resto de los hablantes de una misma lengua. Sin la voz no tendríamos ninguna oportunidad de poder dialogar, crear amistades, grupos y discursos tan rápidamente como nos lo permite este instrumento básico que casi todos hemos desarrollado en buena medida.

Lenguaje escrito

La comunicación escrita es otra de las grandes formas de comunicación que ha ido evolucionando desde su invención hasta la actualidad. Ya no usamos cartas en papel si podemos mandar mensajes de texto o emails, pero aún conservamos la tradición de enviar documentos importantes por correo o de manera escrita.

La digitalización de textos ha propiciado que mucho del conocimiento humano llegue a rincones donde no llegaría de otro modo. Internet es la plataforma de excelencia a la que todos acudimos para leer continuamente cantidades inauditas de materiales sobre aquellos temas que nos llaman la atención y que nos solucionan problemas.

Lenguaje no verbal / gestual - corporal

La comunicación verbal es una de las grandes ramas de la comunicación interpersonal que en las últimas décadas se ha empezado a tomar en serio. Las personas transmitimos más con el cuerpo que con lo que decimos. Es cierta aquella frase que dice: “el cuerpo habla”. Habla por medio de nuestros gestos faciales, de nuestra postura, de la distancia entre objetos y otras personas y con nuestras miradas.

Todos estos elementos de la acción y reacción del cuerpo frente a determinadas situaciones les dan información a los otros a nivel básico, le hablan al cerebro primitivo que cada uno de nosotros posee y que establece las reglas básicas de “pelea o huida” antes estímulos estresantes.

Aproximadamente un 90% de la comunicación humana es no verbal, y un 10% son palabras. Por eso es que muchos oradores, voceros públicos y conferencistas que se forman también en el desarrollo de un lenguaje no verbal son los que mejor conectan con su audiencia pues pueden intercalar los tonos de su voz con los mensajes que inconscientemente transmite y reafirman con su cuerpo.

aislamiento

Lenguaje virtual

Los medios virtuales permiten que nos comuniquemos en el mejor nivel posible que cada uno de nosotros tiene o privilegia. Algunos preferimos los emails, otros los audios en nuestro mensajero favorito, otros incluso los memes. Todas estas formas de comunicación nos acercan a los que nos rodean en el tono que más nos conecta con ellos.

Claramente que a nuestro jefe no le enviaremos memes o le diremos “te amo” a nuestra pareja solo por email. La comunicación es comunicación en tanto nos acerca al otro y nos hace la vida más simple, más confortable y eficiente.

Las redes sociales casi son un nuevo mandamiento a nivel tecnológico, no estar en ellas supone estar silenciado para los otros, lejos del mundo social. Incluso el más reacio a las nuevas formas de la tecnología, tal vez no tenga Tik Tok, aunque usa Telegram o Whatsapp.

Lenguaje emocional

La conexión imprescindible entre los seres humanos se da en un nivel más sutil, aunque igualmente perceptible: el emocional. La empatía, el entendimiento, la mirada profunda, la escucha atenta y asertiva, son algunas de las formas en que diariamente aplicamos el lenguaje emocional.

Si desarrollamos más habilidades blandas de comunicación emocional, tendemos puentes de compresión amplificada hacia el mundo del otro, y, de esta forma, podemos establecer vínculos más profundos y enriquecedores para ambas partes. El lenguaje emocional hoy es clave para el desarrollo personal y profesional.

Las personas con dificultades de relacionamiento necesitan trabajar en este aspecto para salir de su ostracismo cuando deban conectar con los demás. Por ejemplo, en el trabajo en equipo este es un requisito ineludible, y es una de las 10 habilidades blandas requeridas para cualquier puesto de trabajo.

Lenguaje gráfico a través de emoticones (emojis)

Desde lo antiguos jeroglíficos egipcios el hombre no había visto la necesidad de crear un lenguaje tan práctico y visual como lo son los emoticones.

Por si dudas, los emoticones son un lenguaje en sí mismo. Usarlos nos permite transmitir emociones y sensaciones personales casi instantáneamente. Es lo más cerca que la comunicación virtual ha estado de emular las emociones reales que cada uno de nosotros sentimos cuando queremos comunicar algo.

Algunos siglos atrás, el legado de los grandes filósofos y oradores coincide en que la mayor fortaleza de alguien que transmite un mensaje está en el uso de todos los medios expresivos que tenga a su disposición. Como vemos, hoy convivimos al menos con seis tipos de lenguajes diferentes; los combinamos y enriquecemos sin darnos cuenta, y ya forman parte de nuestra cotidianeidad.

Nosotros, los que habitamos este tiempo, podemos reflexionar sobre cómo usamos estas formas de comunicación para nuestro propio beneficio y para el de otros, y así crear mejores canales de comunicación con todos aquellos que forman parte de nuestro círculo de vida en distintos planos, sean jefes, equipos, colegas, familiares, amigos y parejas.