Son terribles las secuelas de la guerra entre Israel y Gaza. Hay mucha conmoción por la historia de una niña que ruega a los rescatistas que salven a su hermano primero que a ella. Pero, mientras tanto, toda su familia muere.
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Se llama Alma y perdió a su familia el 2 de diciembre de 2023
Su historia se hizo conocida hasta marzo de 2024, ya que fue entrevistada en un campamento, donde está con su tío y sus primos. Además, su mala experiencia quedó registrada en un video tomado por un rescatista palestino.
Alma Jaroor, de 12 años, quedó enterrada bajo los escombros luego de un bombardeo israelí. Los rescatistas llegaron al sitio: un edificio convertido en montículos de hormigón destrozado, de entre los cuales emerge la voz de una niña.
"Soy Alma”, gritaba ella. El rescatista se acercó para ayudarla, pero la niña increpó: "No me ayudes primero. Ayuda a mi mamá y a mi papá. Y por favor ayuda a mi hermano Tarazan. Es un bebé de 18 meses".
El video del rescate de Alma es revelador
El rescatista llega primero a Alma y ella trepa, sin ayuda, entre losas dentadas de hormigón y barras metálicas retorcidas. "Quiero ver a mi hermano y a mis padres”, grita la pequeña. La niña está llena de polvo y rasguños.
Tres meses después de aquel terrible 2 de diciembre de 2023, Alma fue entrevistada por gente de la BBC. Ella narró su historia, contando más allá de lo que aparece en el video. Ahora, la niña vive con su tío Samy en una tienda de campaña al sur de Gaza.
"Recuerdo haberme despertado bajo los escombros. Revisé mi iPad y vi que eran las 09:00. Esperaba que mi hermano Tarazan siguiera vivo. Lo estaba llamando y aguantando la esperanza de que uno de ellos estuviera vivo”.
Bajo los escombros, la niña asevera que “podía oler la sangre. Me estaba goteando. Estaba gritando para que alguien nos rescatara. También estaba escuchando a otros gritar." Ella gritó y gritó, hasta que llegó el rescatista que la grabó.
Alma Jaroor estaba en un edificio donde había 40 refugiados. Mucha gente murió. Ella pudo escapar de los escombros y luego vio los restos de su hermanito Tarazan: tenía solo 18 meses. A la niña la llevaron al sur de Palestina, para que la cuidara su tío.
No ha podido enterrar a sus padres
"Fuimos felices juntos como familia", dice Alma. "Solíamos abrazarnos cuando teníamos miedo”, agrega la niña, quien nunca pudo hallar los cuerpos de sus padres. Tan solo, pudo reconocer los restos de su hermanito Tarazan.
"Los cuerpos de mi familia se están descomponiendo bajo los escombros. Anhelo verlos y darles un entierro adecuado”, dice la niña. Esta es una de las frases más dolorosas de la entrevista, un testimonio que revela la crueldad de la guerra.
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Fuente: BBC.