Debes hablar de esto con tus hijos para protegerlos y enseñarles a cuidarse

Las cifras son alarmantes. Cerca de 20% de las mujeres y del 5 al 10% de los hombres señalan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 80% son silenciados porque ocurren dentro del ámbito familiar.

Ante esta situación, ¿cuál es la forma correcta de enseñarle a un niño a cuidarse frente a posibles situaciones de abuso? ¿Cómo hablar del tema de manera que no los asuste?

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¿Qué le pasa a un niño si es separado de su familia?

"Tenemos que educar y formar a nuestros hijos y confiar en ellos, porque la mayoría de la gente es buena, los abusadores son muy pocos”, señala Margarita García Marques, fundadora de AspaSi (Asociación para la Sanación y la Prevención del Abuso Sexual Infantil) y psicóloga especializada en el tema.

Consejos

Los especialistas nos brindan algunos consejos para tratar el tema con los más pequeños:

Enséñale a tu hijo que puede contar contigo

Habla con tu pequeño hazle sentir que puede confiar en ti, que lo escucharás y no juzgarás sobre lo que siente.

Enséñale a identificar sus partes íntimas

Es importante que aprenda cuáles son sus partes íntimas desde pequeño, esas a las que nadie más puede tener acceso. Ayúdalo a que se conozca, que pueda entender su cuerpo, que lo pueda nombrar.

Dile, además, que su cuerpo es suyo y nadie tiene derecho a tocarlo.

Enséñale que está bien decir que no

Es importante que los niños puedan diferenciar una situación agradable de una que no lo es. Enséñale a tu hijo a decir que no si alguien quiere que haga algo que él no quiere. Dile que, en ese caso, y en todos los que alguien lo haga sentir mal, es importante que lo cuente.

Dile que no todos los secretos son buenos

El abuso sexual suele estar acompañado de secretos y culpas. Por eso es importante enseñar a distinguir entre secretos buenos (una sorpresa de cumpleaños, por ejemplo) y secretos malos (cuando no te sientes bien o temes que pase algo malo si hablas o si lo cuentas a mamá y papá). Dile que nunca hay castigo por hablar de lo que siente, y aplícalo, pues eso es la base de la confianza.

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