La realidad es que nos estamos olvidando de escribir a mano. El uso del teclado sustituye al lápiz, al bolígrafo y a la pluma estilográfica. Esto es un problema enorme y lo estamos ignorando, lo cual es un peligro latente.
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Se escribe a mano menos que nunca
Más del 70% de los adultos escriben a diario mediante un teclado. Esta situación tiene como trasfondo el uso masivo de los teléfonos inteligentes, que se han convertido en herramientas para tomar apuntes.
La estadística es mucho más radical en el caso de personas jóvenes, con edades comprendidas entre 16 y 24 años. En este rango de edad, el 91% escribe con teclado y prácticamente ninguno redacta a mano.
Todo lo antes comentado conlleva a un retroceso caligráfico de la población. Una torpeza manual y hasta pereza para escribir manualmente. Esta situación tiene un nombre y es el de “disortografía”.
¿Qué es la disortografía?
Es la alteración del lenguaje escrito, que se manifiesta en incapacidad para escribir o en una escritura ininteligible. Las nuevas generaciones padecen de este problema como consecuencia del uso constante de teclado.
Lo anterior se manifiesta de varias maneras. En primera instancia, grandes desconocimientos de las leyes gramaticales y de ortografía. Tendencia a escribir con símbolos acortados o todo en mayúscula, con descuido.
Otro síntoma de la disortografía es la pereza para escribir. Los ordenadores y teléfonos móviles completan palabras, corrigen errores ortográficos, se encargan de cuestiones que antes la gente hacía de manera consciente.
Se añade una torpeza manual que resulta preocupante. Muchos niños, que han nacido en esta época tecnológica, únicamente manejan el pulgar de su mano hábil. El resto de los dedos son para sostener el móvil.
Por otra parte, se gesta la mala costumbre de escribir reduciendo palabras o con combinaciones de símbolos. En vez de escribir “por qué” se hace “x q”, o bien para agradecer o estar de acuerdo se usa: “=)”.
A su vez, el uso de emoticones está cambiando mucho la capacidad del lenguaje. Hay quienes consideran que se está retrocediendo un lenguaje de símbolos, muy parecido al de los jeroglíficos antiguos.
Las indudables ventajas de escribir a mano
La escritura manual permite mejorar la conexión entre el cerebro y el movimiento muscular. Se desarrolla una memoria corporal relacionada con el acto de escribir, que genera mayor conciencia sobre lo que se escribe.
Adicionalmente, hay mayor conciencia sobre lo que se está redactando. En la actualidad, se delega mucho de este trabajo a los correctores de los teclados; o bien a la reciente aparición de la Inteligencia Artificial.
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¿Desde cuándo no escribes a mano? Es hora de volver a la saludable costumbre del lápiz, del bolígrafo o del lento fluido de la pluma estilográfica. La escritura a mano estimula el cerebro y el movimiento corporal de manera sana e inteligente.
Fuente: El Confidencial.