Descubre cómo prefieres vivir las fiestas según tu eneatipo

Considerando que el concepto de fiesta nos remite a una “reunión de personas en un lugar para divertirse o celebrar un acontecimiento”, vamos a intentar vislumbrar de qué modo particular se predispone cada eneatipo, para celebrar o festejar.

Podemos estar tranquilos si un UNO está a cargo.

Su excesiva preocupación por los detalles, su tendencia a descubrir lo que no funciona, o a detectar lo que no está perfecto hacen que a este eneatipo le resulte difícil delegar cuando debe planificar un festejo, una reunión o celebración. De modo que, con certeza, la organización y posterior desarrollo serán perfectos, porque ningún detalle escapará a su meticulosa y cuidada preparación.

Si el DOS se encarga, el amor estará en el aire.

El universo de las relaciones es la dimensión más importante de su existencia. El DOS honra a los demás mediante el servicio y la disponibilidad respondiendo, esencialmente, a la necesidad de sentirse necesario e indispensable en la vida de los otros. El foco en el desarrollo de una fiesta estará centrado en que cada uno de los asistentes se sienta a gusto, disfrute y comparta armoniosamente la reunión.

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En cualquier celebración, el éxito estará garantizado, porque el TRES sabe imprimir la marcha adecuada para avanzar,

dado que su vida está orientada a la acción, a partir de estrategias bien definidas. Es competitivo por naturaleza y se centra, específicamente, en los resultados. Tanto estas características, como sus aptitudes comunicativas y sociales, están destinadas a obtener la alabanza que mueve su motor y lo encamina hacia la concreción.

Con el CUATRO a cargo, toda fiesta resultará una verdadera celebración.

Este eneatipo es quien percibe la belleza en la naturaleza y en las personas y acciona para que los demás logren apreciarla. Creativo, estético y romántico, tiende a evitar la mediocridad, para no ser “uno más”. Seguramente estas son las características que lo guiarán cuando deba afrontar la organización de un evento, con un particular énfasis para que el festejo resulte algo exquisito, especial.

Debido a su fuerte predilección por ampliar su mundo intelectual mediante la lectura y la reflexión, el CINCO cosechará todas las historias y anécdotas vinculadas a las celebraciones.

De este modo, será el eneatipo ideal para una analítica planificación!!! Aunque, no se implicará afectivamente, ya que esta vinculación conllevaría cierta dependencia. En su estilo de vida austero, habita una impostergable necesidad de exclusividad e independencia, que lo protege al relacionarse con los demás.

Responsabilidad más armonía en el grupo de trabajo: fiesta perfectamente organizada por el SEIS.

Aunque este eneatipo vacile a la hora de tomar decisiones porque cuestiona permanentemente sus propias capacidades, la recuperación de la seguridad se producirá a partir del fiel cumplimiento de las normas y de la obediencia a la autoridad. Por lo tanto, podemos fiarnos de él en la realización de cualquier tarea porque se reconoce y lo reconocemos con la responsabilidad. AdobeStock_256834172

Junto a un SIETE, la diversión está garantizada.

A estas personas, a su juego las han llamado…Dueñas de un natural optimismo y de un entusiasmo desbordante, suelen valerse de su encanto social, mostrándose agradables y seductoras, a fin de ganarse la admiración de los demás. Todas estas actitudes, más una orientación instintiva para satisfacer sus necesidades, definen al eneatipo ideal para llevar delante todo tipo de festejo, de manera atractiva y encantadora.

Es conveniente acompañar al OCHO en la preparación de una fiesta

Así como en su desarrollo, respetando su indiscutible cualidad de líder nato. En él prevalece la necesidad de dominar las situaciones, de imponerse, de hacer respetar el espacio propio y las propias opiniones. Es directo, poderoso, equitativo y, generalmente, actúa con determinación y claridad. En cada situación, predomina la acción y su fuerte determinación, para obtener resultados concretos.

Si deseamos festejar en paz, convoquemos a los NUEVES.

Este eneatipo ama moverse en ambientes tranquilos, alejados de situaciones conflictivas, donde prevalezcan la paz y la serenidad. Tiene la necesidad de pasar inadvertido; aspira a vivir relajada y apaciblemente. En la organización de un festejo, será el mejor intermediario en cualquier situación de tensión porque es capaz de detectar y conciliar los intereses del grupo.