Los delfines son animales curiosos y sociables, especialmente conocidos por su inteligencia y por ser amistosos con los seres humanos. De allí, surge la creencia popular de que estos mamíferos tienen una conexión especial con las personas.

Este es el ejemplo de Manoliño, un delfín que disfruta de la compañía de los habitantes de Galicia, comunidad autónoma del norte de España.

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manoliño, el delfín que se hizo amigo de los humanos

A principios de 2020, la presencia de un delfín sorprendía en las costas gallegas. Los trabajadores de la ría de Muros y Noia realizaban sus labores recolectando mariscos, cuando notaron que el mamífero se acercaba a ellos.

Delfín Manoliño siendo mimado por una persona

Tras las frecuentes visitas, y a pesar del temor a ser atacados, uno de los mariscadores comenzó a interactuar con él. Poco a poco, el animal fue adquiriendo confianza hasta ser uno más del grupo. Manoliño, como lo nombraron, iba cada día a ver a su nuevo amigo, tal como un cachorro busca jugar con su humano.

Según los especialistas, Manoliño probablemente haya sido rechazado por su manada, motivo por el cual buscaría la compañía de las personas. Así fue como, a partir de entonces, el animal ha cobrado protagonismo. Locales, turistas y curiosos de todas partes visitan esta zona de Galicia para verlo con sus propios ojos e interactuar con él.

Se pueden encontrar fotos y videos del animal en las redes sociales, nadando junto a bañistas e incluso con perros. En las imágenes, se lo puede ver alegre, activo y sociable.

Según medios locales, ha habido actos irresponsables por parte de algunas personas que intentaron montarlo para nadar sobre él o tomarse fotos. Es por eso que las autoridades pidieron no acercarse y permitir al animal disfrutar tranquilo de su hábitat natural.

el delfín manoliño reapareció herido por un arpón

Recientemente, el animal fue visto en las costas gallegas de nuevo, pero esta vez con un objeto punzante clavado en su cuerpo. Esto alertó a la comunidad y a las autoridades, que actuaron inmediatamente con un operativo para poder quitárselo.

Hasta el momento, se desconoce al responsable del hecho. Se sabe que el arpón no parece haber afectado sus órganos vitales, ya que el delfín nada con normalidad. De todas maneras, urge quitárselo y asegurarle una recuperación adecuada.

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Esta se ha convertido en una tarea difícil, puesto que el animal no está habituado a ver a tanta gente a su alrededor. Es por eso que desconfía e intenta alejarse, algo que complica el operativo. Por lo pronto, se espera que Manoliño vuelva a confiar en los humanos nuevamente y que se encuentre al culpable de este terrible hecho.

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