Una mujer despierta de coma gracias al amor de su madre. En 2022, luego de cinco años, empezó a reaccionar. Algo que no suele acontecer, ya que los largo comas debilitan el cuerpo y los pacientes se deterioran por la inmovilidad.

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¿Qué sucedió con Jennifer Flewellen?

Entre 2017 y 2022 estuvo en coma. Luego de chocar en su auto, fue llevada de urgencias a un hospital, pero su condición era crítica. Los médicos intentaron estabilizarla, pero tuvieron que colocarla en un coma inducido.

La madre de Jennifer, llamada Peggy Means, recibió un duro golpe: los médicos le comunicaron que su hija no podría sobrevivir. Estaba en coma, pero si esperanzas de mejorar, tan solo respirando gracias a un soporte vital inducido.

Aquel fue el inicio de un largo periplo. La madre de Jennifer se hizo cargo de sus tres nietos, hijos de Jennifer. El entonces esposo de Jennifer Flewellen colaboró al principio, pero luego se llevó a los niños y siguió con su vida en otro lugar.

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Fuente: abcnews.go.com

Cinco de años de amor maternal

No había esperanzas. Médicos, enfermeras y hasta el seguro médico dijeron a Peggy Means que desconectara a su hija del soporte vital. El seguro se negó a pagar más el hospital y tuvieron que llevar a Peggy Means a casa de su madre.

Con el tiempo, todo cambio. La madre de Jennifer sintió que se quedaba sola: los amigos de su hija dejaron de visitarla, los médicos la desahuciaron y el ex esposo de Jennifer se las ingenió para seguir con su vida en otra parte, llevando a los niños con él.

Pero, esta mujer no quiso desconectar a su hija. Quedó sola, en la quijotesca tarea de atenderla: bañarla, alimentarla con sondas, pagar los gastos de un soporte vital. Contrató enfermeras, las cuales le recomendaban que era mejor desconetarla.

Ella le hizo una exigencia a las enfermeras: que no le hablaran de abandonar a su hija. ¡Ella nunca la desconectaría! No obstante, luego fueron los médicos quienes insistieron, pues su hija solo iba a a empeorar por la inmovilidad.

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Todo cambió en agosto de 2022

Peggy Means estuvo llevando a su hija a varios hospitales. En uno de esos sitios, ella solía sacar a Jennifer a los jardines del centro de salud, llevándola en silla de ruedas. La brisa fresca y el sol fueron un excelente escenario para lo que iba a suceder.

Entonces, la madre empezó a hablar con su hija. Siempre lo hacía, aunque todos le decían que ella no la escuchaba. Ese día, quiso decir chistes: le gusta imaginar que Jennifer se reía. Pero, ese día de agosto su hija en coma sonrió…

No fue una risotada, solo un gesto, casi una mueca. Ella grabó lo sucedido se los mostró a los médicos escépticos. Lo mejor es que Jennifer reaccionaba cada vez más. Peggy Means insistió y logró que le asignaran un terapista de lenguaje a su hija.

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¿Y qué ha sucedido con Jennifer Flewellen? Ya se comunica con regularidad y se relaciona con las personas. La gravedad del accidente la mantiene en silla de ruedas, con inmovilidad, pero ha despertado de un coma que parecía insalvable.

Fuente: La Nación.