El biohacking, diseñado por el estadounidense Daved Asprey, está ganando popularidad alrededor del mundo. Melina Vicario, la máxima referente de biohacking en Latinoamérica, lo describe como “un nuevo estilo de vida que se basa en el uso de la ciencia, la tecnología y el 'Yo Cuantificado' para optimizar el cerebro y la biología de manera veloz y medible”.
“Algunas personas dicen que es el arte y la ciencia de volverse 'super humanos'. A mí me gusta decir que son diferentes estrategias mentales y biológicas que nos permiten sentarnos en el asiento conductor de nuestro cerebro y nuestra biología. Nos permite crear un puente entre la sabiduría de la naturaleza y la vida en la ciudad”, agrega la argentina, especializada en Neurociencias, Tecnología e Innovación en la Universidad de Stanford.
Los principales ejes que utiliza biohacking para alcanzar un bienestar óptimo y transformar tu vida son: cerebro y mentalidad, descanso y sueño, propósito, naturaleza, movimiento, tribu y nutrición. Uno de sus claves es el “Yo Cuantificado”: la medición de diferentes variables biológicas antes y después de aplicar lo que se llama biohacks o intervenciones, como por ejemplo, cambiar el estilo de vida, la alimentación, el horario de sueño, los pensamientos y el entorno.
“La medición de las variables nos da la posibilidad de detectar cuál es la herramienta que funciona mejor para la bio-individualidad, las características particulares de cada persona”, explica Vicario.
“Una manera gratis de medir el 'Yo Cuantificado' es usar un diario para autoevaluarnos: escribir cómo está nuestro foco, nuestra concentración, nuestros estados, nuestro sueño. Existen formas más sofisticadas como la medición de las ondas cerebrales y el anillo oura, que permite medir una gran cantidad de variables biológicas”, agrega.
Si quieres empezar a aplicar el biohacking en tu vida, Vicario sostiene que la mejor forma de comenzar es con lo que llama “quitar bazofias”, ya que si no se elimina aquello que inflama y contamina, al menos lo más tóxico, es difícil lograr resultados.
“Mi recomendación es quitar las bazofias cosméticas, que sin saberlo nos intoxican y dañan nuestra salud. Existen tres apps aliadas: Think Dirty, Ingrid y Healthy Living, que permiten escanear los ingredientes de los productos cosméticos y determinar si son tóxicos o no”, explica.
“También hay que tener muchas ganas de conducir nuestra biología y nuestra mentalidad. La mentalidad de un/a biohacker es de curiosidad, flexibilidad, apertura y autoexperimentación”, agrega.
BIOHACKS SENCILLOS para aplicar en tu vida
Si quieres aplicar alguna de las herramientas del biohacking a tu vida, Melina Vicario comparte biohacks que puedes comenzar a aplicar hoy mismo.
Para la mañana:
- Luz natural: al despertar, observa la luz natural antes de encender cualquier luz artificial.
- Elegir los pensamientos: por la mañana, antes de recibir información externa, busca instalar en tu mente aquellos pensamientos alineados a tu propósito de vida.
Para un mejor descanso:
- Oscuridad total: busca evitar todo tipo de luz artificial luego del atardecer y dormir en total oscuridad.
- Desconecta el wifi: deja tu móvil lo más lejos de tu cuerpo, apagado o en modo avión.
- Ritmo natural: en la medida de lo posible, seguir el ritmo circadiano ajusta el reloj biológico.
Para la concentración:
- Ducha fría: durante al menos 30 segundos.
- Crioterapia facial: llena un recipiente con hielos y sumerge tu rostro el tiempo que aguantes sin respirar y repítelo tres veces.