La Administración de Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, en conjunto con los demócratas del capitolio; presentaron ante el Congreso una nueva reforma migratoria, que planea darles la nacionalidad estadounidense a aproximadamente 11 millones de inmigrantes. Esta iniciativa marcaría un gran cambio en las políticas migratorias del país.
La última vez que los Estados Unidos experimentaron una reforma migratoria parecida fue en 1986, cuando el gobierno de Ronald Reagan legalizó a unos 3 millones de indocumentados. Anteriormente Barack Obama, en el 2013 había pretendido sacar un iniciativa con objetivos similares, pero fracasó. Ahora Biden, vicepresidente durante el mandato de Obama, desea que se autorice una política migratoria que supondría una de las iniciativas legislativas más ambiciosas de los últimos 30 años.
Descúbre aquí cual es la diferencia de esta nueva reforma con otras anteriormente propuestas al Congreso.
¿Cuál es el objetivo de esta reforma migratoria?
El objetivo de la nueva reforma migratoria que propuso la Administración de Joe Biden junto a los demócratas del Capitolio, es darle la nacionalidad estadounidense a las 11 millones de personas sin documentación que residen en el país.
Este tipo de propuestas han sido un asunto delicado dentro del Congreso durante años. Como mencionamos anteriormente, en el año 1986, bajo el mandato de Ronald Reagan, se aprobó una reforma similar, y se les dio nacionalidad a unas 3 millones de personas. Pero, lo que supone la nueva ley impulsada por el actual presidente de los Estados Unidos, posee una magnitud mucho más grande.
La mayoría de las personas que obtendrían la nacionalidad si se aprueba la ley impulsada por Biden, son procedentes de México y otros países centroamericanos. A diferencia de otros mandatarios demócratas, Biden, tratará de encontrar el apoyo de los republicanos para alcanzar su objetivo.
El plan no sólo supondría la legalización de 11 millones de indocumentados, sino que también incluiría el reforzamiento de la seguridad en la frontera. De igual forma, la reforma abarca el abordar ámbitos más profundos de la migración. En el plan también se contempla el invertir 4.000 millones de dólares en proyectos que mitiguen la violencia y pobreza en Guatemala, El Salvador y Honduras. Ya que según la Administración actual, estos factores influyen directamente en la migración.
Por último, la reforma también incluiría la formación de centros de solicitudes de asilos, medios por los cuales los inmigrantes accederían al país de forma legal, evitando los peligros del viaje.
¿Logrará Biden su objetivo?
Para lograr la aprobación de la nueva reforma migratoria, se debe contar con mayoría de votos dentro del Congreso. La situación es delicada, dentro del Senado, los demócratas y republicanos cuentan cada uno con 50 escaños, siendo vicepresidenta Kamala Harris el voto del desempate. Para que se apruebe la ley, se necesitan al menos 10 votos republicanos.
Actualmente el tema de la migración es uno de los más polarizadores dentro de los Estados Unidos, por lo que el futuro de esta nueva reforma es incierto. Pero, si se aprueba esta iniciativa, marcaría un precedente en el país.