En un rincón de Lima, Perú, la danza se convierte en un vehículo de inclusión y esperanza. Lucía Viacava, una joven de 15 años con parálisis cerebral, es una de las protagonistas de esta historia. Gracias a la aplicación Proloquo2go, logra expresar su emoción por asistir a sus clases de ballet, una actividad que le permite liberarse y disfrutar a pesar de las limitaciones físicas.

El ballet de Maricarmen, fundado por la experimentada bailarina Maricarmen Silva, es un proyecto que busca trascender las barreras sociales y físicas a través de la danza. Desde 2017, Silva ha creado un espacio donde niños y jóvenes de diferentes orígenes y capacidades pueden compartir su amor por el ballet. La iniciativa nació tras observar las limitaciones de sus estudiantes en un colegio de Chorrillos y decidir ir más allá de las aulas para marcar una diferencia real en sus vidas.

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La diversidad es una característica distintiva de este colectivo de danza. Alumnos de distintos distritos, estratos sociales y condiciones físicas e intelectuales se unen para bailar, demostrando que la pasión por el arte no conoce fronteras. Historias como la de Lucía, que antes fue rechazada por no poder ponerse de pie, encuentran aquí un hogar donde son valoradas y respetadas.

El ballet de Maricarmen no solo es un espacio de expresión artística, sino también una comunidad que fomenta la inclusión y la igualdad. Los alumnos aprenden a aceptarse y apoyarse mutuamente, creando un ambiente de respeto y solidaridad. Además, el proyecto tiene un enfoque ecológico, ya que recauda fondos a través del reciclaje y otras actividades para autofinanciarse y contribuir a la economía circular.

La danza se convierte así en una herramienta poderosa para integrar, sanar y empoderar a jóvenes como Lucía y sus compañeras. En un país donde la discriminación y la desigualdad social son desafíos constantes, iniciativas como El ballet de Maricarmen son faros de luz que demuestran que el arte y la solidaridad pueden construir puentes entre mundos diferentes y ofrecer nuevas oportunidades para todos.

Fuente: El País.