Aprender a hablar es uno de los grandes logros de los humanos. Comunicarse con su entorno ha llevado al avance de la civilización. Recientemente, un grupo de investigadores hizo un hallazgo importante en la relación de los recién nacidos con el lenguaje.

Según los científicos, los bebés de 3 días tendrían dos mecanismos que les dan las habilidades para seleccionar y separar las palabras entre una corriente de sonidos.

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Los bebés recién nacidos tienen una asombrosa relación con el lenguaje

Lo que se sabe

Antes de que los bebés puedan aprender palabras, deben identificar esas palabras en el lenguaje que escuchan a diario. Sin embargo, la señal del habla carece de marcadores con límites obvios, lo que plantea un problema potencial para la adquisición del lenguaje.

A mediados del primer año, los bebés parecen haber resuelto este problema, pero no se sabe si las habilidades de segmentación están presentes desde el nacimiento, o si solo emergen después de una exposición suficiente al lenguaje, o si responden a la maduración cerebral.

¿Cómo lo hicieron?

La investigación titulada “Los recién nacidos son sensibles a múltiples señales para la segmentación de palabras en el habla continua” tuvo como objetivo determinar si los bebés poseen un mecanismo de aprendizaje estadístico para identificar los límites de las palabras.

El estudio fue realizado con recién nacidos sanos cuya lengua materna es el italiano. La investigación fue conducida por un equipo de expertos de Italia y Reino Unido. Los resultados fueron publicados en la revista especializada Developmental Science.

Los bebés tienen una asombrosa relación con el lenguaje

¿Qué encontraron?

Los expertos afirman que estos datos indican que los humanos nacen con capacidades operativas de memoria y procesamiento del lenguaje y pueden usar al menos dos tipos de señales para segmentar el habla continua, un primer paso clave en la adquisición del lenguaje.

Según los investigadores se puede concluir que los bebés pueden procesar señales distributivas y prosódicas (respiración y acentuación), pero se necesita investigación adicional para investigar cómo se integran.

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Fuente:

Willey