En las afueras del poblado de Nowe Czarnowo, ubicado en el noroeste de Polonia, en la región de Pomerania Occidental, existe un bosque de pinos bastante ordinario y que no llamaría la atención si no fuera por un pequeño detalle que lo hace muy especial.

Sucede que en este bosque hay una arboleda de aproximadamente 400 pinos que durante décadas ha llamado la atención tanto a los locales como de los turistas. ¿La razón?

Cada pino se curva bruscamente hacia el norte, justo encima del nivel del suelo, y luego se curva hacia atrás, de vuelta a su posición natural, dejando una curiosa y llamativa curvatura que mide de uno a tres metros. Cabe destacar que todas las curvaturas de todos los árboles apuntan invariablemente hacia el norte.

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bosque torcido

La inusual apariencia de estos pinos ha llevado a que la arboleda gane el nombre de "Bosque Torcido", o Krzywy Las en polaco. No se sabe a ciencia cierta cómo apareció esta curvatura en todos estos árboles, pero existen algunas teorías.

La más difundida propone que, durante los años 30 del siglo pasado, los árboles fueron plantados y forzados a torcer sus tallos para utilizar la madera doblada para producir barcos o mueblería.

Existen muchas técnicas para torcer la forma de un árbol, y su aplicación se extiende a lo largo de diversos continentes, con fines distintos. En la región india de Meghalaya, por ejemplo, los pobladores extienden las raíces de los árboles ríos y arroyos para crear puentes.

En el caso del Bosque Torcido, no está claro quién o quiénes pudieron haber iniciado el proceso de torcedura de los pinos, pero se piensa que fue interrumpido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939, y la ocupación de Polonia por parte de las fuerzas armadas de Alemania.

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El bosque torcido de Polonia

Otras teorías, igualmente carentes de confirmación, indican que puede existir una atracción gravitacional especial en esa región donde se plantaron los árboles, y esto dio lugar a la torcedura.

No se tienen respuestas definitivas, pero las curiosas formas de los árboles han atraído turistas, destacando el caso del fotógrafo de paisajes Kilian Schoönberger, quien le dio difusión al curioso bosque al compartir algunas de las fotos que tomó en su visita, y popularizó el folklore que le rodea.

A pesar de la falta de respuestas a las muchas preguntas, el Bosque Torcido aún sigue capturado la imaginación de muchos por su misteriosa apariencia y origen incierto.

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Deutsche Welle