Hay hombres a los que conocer a una mujer independiente y segura de sí misma directamente les aterra, aunque no quieran reconocerlo. Es que una mujer que sabe valorarse, darse su lugar y que es consciente de su rol, no es como el ideal de la novia o esposa que está todo el día en casa con los niños y cocina de maravilla. Ideal con el que la mayoría de nosotros ha crecido como modelo, pero que ahora está comenzando a cuestionarse.
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Si un hombre quiere construir una relación diferente y trabajar la idea del amor desde otro lado, una mujer independiente puede enseñarle muchas cosas. Si está dispuesto a crecer junto con ella, ambos podrán generar un amor real y mucho más libre para los dos.
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3. Esquivar la rutina
Una mujer independiente no "necesita" estar con otro, elige estar con él, que es algo muy diferente. Por eso, priorizará siempre que la relación la nutra, la haga crecer y la complemente. El hombre podrá aprender de su iniciativa, su postura activa y su intención de generar siempre nuevas experiencias para salir de la zona de confort.
4. La soledad es necesaria
En una pareja "convencional", pasar tiempo a solas puede interpretarse como falta de interés o deseo. Pero una mujer independiente puede enseñarle a un hombre que no hay nada malo con eso; que puede quedarse en casa si quiere ver una película sola, salir con sus amigas, o lo que quiera; y que el otro también puede hacer lo mismo sin que eso signifique una discusión posterior.
5. Ningún proyecto está escrito
Por último, una mujer independiente puede enseñarle a un hombre a ser más auténtico con él mismo, a romper sus propias ideas de lo que "debería ser", y animarlo a construir un proyecto distinto, más fiel consigo mismo. Del mismo modo, puede enseñarle que la pareja también escribirá el propio, más allá de lo que los demás esperen de los dos.
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